Plantas y algas son dos tipos de organismos capaces de realizar la fotosíntesis. Gracias a la energía que absorben de la radiación solar, ambos pueden sintetizar moléculas orgánicas combinando dióxido de carbono (CO2) y agua (H20).
Generalmente, las algas viven en medio acuático y las plantas en medio terrestre, aunque hay especies de algas terrestres y también hay plantas acuáticas.
La pared celular de celulosa, una característica típicamente asociada con las plantas, también se puede encontrar en diversos grupos de algas, así como cloroplastos, los plastos con clorofila también típicamente asociados a las plantas.
Y es más. En las clasificaciones taxonómicas modernas, el Reino Plantae incluye organismos eucariotas y fotosintéticos, no sólo plantas, también algunos tipos de algas (Ruggiero et al. 2015):
- reino Plantae
- subreino Biliphyta
- filo Glaucophyta: grupo pequeño de algas unicelulares de agua dulce
- filo Rhodophyta: las conocidas como algas rojas
- subreino Viridiplantae (las «plantas verdes»)
- filo Chlorophyta
- subfilo Chlorophytina: un tipo de algas verdes, algunas pluricelulares, caracterizadas por las presencia de ficoplastos.
- subfilo Prasinophytina: un tipo de algas verdes unicelulares flageladas marinas
- infrarreino Streptophyta:
- superfilo Charophyta: otro grupo de algas verdes, parafilético, que incluye a los parientes más cercanos de las plantas terrestres
- superfilo Embryophyta: también conocidas como «plantas terrestres«; es el grupo al que popularmente se refiere la palabra «planta» y es la vegetación que cubre la mayor parte de la superficie terrestre emergida.
- filo Chlorophyta
- subreino Biliphyta
Además de estos grupos, hay algas en otros clados taxonómicos, como las diatomeas y algunos dinoflagelados, ambos del Reino Chromista.
Entonces, ¿cuál es la diferencia?
Para entender la diferencia entre algas y plantas, lo primero es aceptar que ninguno de los términos se refiere a clados taxonómicos válidos.
En sentido amplio, la palabra «planta» se puede referir al Reino Plantae, lo que incluiría a plantas y a algunos grupos de algas, pero en el uso popular se corresponde casi exclusivamente con las embriofitas, un grupo monofilético de organismos evolucionados desde un grupo de algas verdes.
Las embriofitas incluyen a todas las llamadas «plantas terrestres«: briofitas (hepáticas, antoceros y musgos), licopodios, helechos y plantas con semilla (gimnospermas y angiospermas).
Las algas, sin embargo, no se corresponden con ningún clado monofilético. Una definición bastante extendida de alga es la de un organismo eucariota y fotosintético diferente de una embriofita. Anterioremente, algunos procariotas eran considerados algas; por ejemplo, las cianobacterias se conocían como algas verdes-azuladas.
Siguiendo esta definición, entre las algas puede haber organismos unicelulares o pluricelulares. Por el contrario, todas las embriofitas son pluricelulares.
Pero la diferencia clave entre plantas y algas es que los embriones de las embriofitas pasan por una etapa de esporofito multicelular diploide, algo que no se da en ningún alga. Junto a esta etapa embrionaria multicelular, las embriofitas cuentan con estructuras reproductoras especializadas, como las flores, que no están presentes en las algas.
Otra diferencia destacada está en los pigmentos fotosintéticos. La clorofila y los carotenos son comunes en plantas y algas, pero las ficobilinas solo se encuentra en algunas algas, en concreto en Rhodophyta, Cryptophyta y Glaucophyta, y en las cianobacterias.
En un sentido técnico, llamar «plantas terrestres» a las embriofitas sería incorrecto. Aunque las embriofitas han colonizado la superficie terrestre de una forma muy superior a las algas, existen algas no emparentadas con las embriofitas que también se han adaptado a la vida terrestre.