Un enlace covalente es un tipo de enlace químico que se produce cuando dos átomos se unen compartiendo los electrones de la capa de valencia hasta alcanzar el octeto estable.
El enlace covalente puede ser a su vez de dos tipos, enlace covalente polar y enlace covalente apolar (no polar), según la distribución de los electrones compartidos sea o no homogénea, lo que depende de la diferencia de electronegatividad entre los átomos.
Así, el enlace covalente polar se puede definir como un enlace covalente en el que los electrones no se distribuyen de forma homogénea, lo que crea polaridad en el enlace.
A continuación veremos en más detalle qué es el enlace covalente polar, cuáles son sus características y algunos ejemplos.
Índice de contenido
¿Qué es el enlace covalente polar?
El enlace covalente polar, a veces llamado enlace polar, es un enlace covalente que se forma entre átomos de diferentes elementos (nunca se produce entre átomos del mismo elemento) que tienen una diferencia de electronegatividad mayor a 0.4 y menor de 1.7 (esta diferencia puede ser variable, en algunos casos se sitúa entre 0.5 y 2).
En el enlace covalente polar los electrones no se comparten por igual entre los dos átomos, lo que causa que el enlace tenga polaridad y la molécula presente momento dipolar.
Los electrones se sitúan más próximos al átomo más electronegativo, que queda con mayor densidad de cargas negativas (δ-, dipolo negativo). El otro átomo queda con mayor densidad de cargas positivas (δ+, dipolo positivo).
La molécula resultante es un dipolo eléctrico, una molécula con polaridad pero sin llegar a presentar cargas eléctricas completas como ocurre en los iones.
Por ejemplo, la molécula de HCl (cloruro de hidrógeno) es un dipolo eléctrico formado por enlace covalente polar entre el hidrógeno y el cloro.
Electronegatividad en el enlace covalente polar
La electronegatividad se define como la capacidad de un átomo para atraer los electrones de valencia de otro átomo.
Cuando la diferencia de electronegatividad es muy alta, por encima de 1.7, el átomo más electronegativo le puede quitar los electrones de valencia a otro átomo y formar iones. Estos iones quedarían unidos mediante enlace iónico.
Por el contrario, cuando la diferencia de electronegatividad es muy baja, por debajo de 0.4, se forman enlaces covalentes que comparten los electrones de forma homogénea. Este es el enlace covalente no polar.
En el caso intermedio, con una diferencia de electronegatividad entre 0.4 y 1.7, se sigue formando un enlace covalente pero los electrones no se distribuyen homogéneamente, sino que quedan más cerca del átomo más electronegativo. Así se forman los enlaces covalentes polares.
La distribución no homogénea de los electrones provoca que la carga eléctrica tampoco si distribuya por igual en la molécula. No llega a ser una carga eléctrica unitaria como en el enlace iónico, pero suficiente para crear polaridad en el enlace y en la molécula.
El átomo más electronegativo queda con una carga parcial negativa (δ-) y el otro átomo con una carga parcial positiva (δ+).
¿Qué elementos forman enlaces polares?
El enlace covalente polar no se puede formar entre átomos del mismo elemento, pues los dos tendrían la misma electronegatividad y no se crearía polaridad en el enlace.
Tampoco se forma entre dos átomos metálicos. Estos forman otro tipo de enlace, el enlace metálico.
Los enlaces covalente polares siempre ocurren entre elementos no metálicos con una diferencia de electronegatividad suficiente para crear polaridad en el enlace.
Por ejemplo, son muy típicos los enlaces covalentes polares entre el hidrógeno y un elemento no metálico, como el cloruro de hidrógeno (HCl), el fluoruro de hidrógeno (HF) o el agua (H2O).
Si la diferencia de electronegatividad es muy alta, por ejemplo entre un metal y un no metal, se forman enlaces iónicos.
Ejemplos de enlaces covalentes polares
La molécula de agua (H2O) es un ejemplo muy típico de enlace covalente polar. La electronegatividad del oxígeno es 3.44 y la del hidrógeno es 2.20. La diferencia es de 1.24.
En la parte del oxígeno la molécula presenta carga parcial negativa, mientras que cada uno de los dos átomos de hidrógeno presenta carga parcial positiva.
El fluoruro de hidrógeno también es un ejemplo de enlace covalente polar muy habitual. El flúor es el elemento más electronegativo de la tabla periódica, su electronegatividad es igual a 4. Cuando se une al hidrógeno, los electrones quedan más próximos al átomo de flúor y se forma el dipolo eléctrico característico del enlace covalente polar.
Otros ejemplos serían el amoníaco (NH3), el dióxido de azufre (SO2), el sulfuro de hidrógeno (H2S) o el etanol (C2H6O), entre otros muchos.