
Sentir malestar después hacer ejercicio es algo con lo que la mayoría de la gente está familiarizado, especialmente aquellas personas que no practican deporte de forma habitual.
Las náuseas y vómitos inducidos por ejercicio suelen aparecer poco después de terminar la actividad física, pero pueden también aparecer también durante su desarrollo.
En principio, es algo normal que se debe a los procesos fisiológicos propios de la actividad física y remiten con reposo y restauración del balance hídrico y de electrolitos.
Veamos las causas más frecuentes y como evitar vomitar después de hacer deporte.
Índice de contenido
Causas principales
Las principales causas que hacen vomitar tras practicar ejercicio o actividad física intensa son:
- Deshidratación
- Hiponatremia e hiperhidratación
- Reflujo gastroesofágico y disfunción gastrointestinal
- Agotamiento por calor
- Reacción del nervio vago
Deshidratación
La pérdida de agua a través del sudor durante la actividad física puede provocar deshidratación.
El sudor es imprescindible para disminuir la temperatura corporal, la cual aumenta mientras se realiza ejercicio, pero con el sudor se puede perder demasiada agua.
Si esta pérdida de agua no se repone, el volumen de sangre en circulación disminuye y, al disminuir el volumen sanguíneo disminuye la presión arterial, lo que puede provocar náuseas, vómitos y otros síntomas.
Hiponatremia e hiperhidratación
Si la deshidratación puede causar náuseas y vómitos, la hiperhidratación también.
Cuando se realiza una actividad física intensa se suda abundantemente y para prevenir la deshidratación se recomienda beber de forma frecuente antes, durante y después del ejercicio. Pero beber demasiada agua también tiene consecuencias negativas.
Uno de los principales efectos de la hiperhidratación es la hiponatremia (concentración de sodio en sangre menor a 100 mmol/L). Al aumentar el volumen de agua en el cuerpo (hipervolemia), el sodio queda más diluido y su concentración se hace menor. Lo mismo ocurre con la concentración de otros electrolitos.
La hiponatremia se manifiesta con diversas síntomas, entre ellos los más frecuentes y los primeros en aparecer son náuseas y vómitos.
Para evitar la hiponatremia se recomienda la restauración hídrica mediante la ingesta de bebidas isotónicas. Estas bebidas aportan agua y sales minerales con una concentración adecuada que previene la hiponatremia.
El efecto de la hiperhidratación se puede ver acentuado tras realizar un ejercicio intenso debido a la activación de la ADH (hormona antidiurética).
Esta hormona inhibe la producción de orina en los riñones, y mientras se practica ejercicio sus niveles aumentan para ayudar a mantener el balance hídrico y contrarrestar el agua perdida con el sudor. Al beber relativamente grandes cantidades de agua con altos niveles de ADH, las posibilidades de que se produzca hipervolemia e hiponatremia serían mayores.
Reflujo gastroesofágico y disfunción gastrointestinal
Mientras se realiza ejercicio físico, la circulación sanguínea es redistribuida hacia la musculatura esquelética, los pulmones y el cerebro. El aparato gastrointestinal recibe menos riego sanguíneo y esto puede producir una disfunción gastrointestinal temporal, a menudo con reflujo gastroesofágico, que puede cursar con náuseas y vómitos.
Estos efectos son mucho más probables si se ha comido antes de la realización del ejercicio, ya que se retrasa el vaciado gástrico, sobre todo si han ingerido alimentos ricos en grasas y proteínas.
Agotamiento por calor
Realizar ejercicio físico en condiciones de mucho calor puede hacer que el organismo no pueda hacer frente adecuadamente al aumento de la temperatura corporal.
El agotamiento por calor suele ir acompañada de deshidratación, ya que la deshidratación por sí misma dificulta una respuesta efectiva frente a un aumento de temperatura corporal.
Reacción del nervio vago
Al realizar actividad física el ritmo cardíaco suele aumentar, pero algunas personas pueden experimentar el efecto contrario al realizar ejercicio intenso debido a una reacción vagal.
Esta reacción se debe a que el nervio vago, un nervio del sistema nervioso parasimpático que inerva el corazón, se activa y disminuye la frecuencia cardíaca. Como consecuencia disminuye la presión arterial y aparecen síntomas como mareo, náuseas y vómitos.
La reacción vagal es rara y suele ser considerada como una reacción de carácter benigno.
Cómo prevenir el vómito después de hacer deporte
Para disminuir las posibilidades de que se produzcan vómitos inducidos por el ejercicio se recomienda:
- Esperar entre 2 y 4 horas después de comer a antes de realizar ejercicio físico.
- Mantener una hidratación correcta bebiendo de forma frecuente pequeñas cantidades, preferiblemente de bebidas isotónicas.
- Evitar realizar ejercicio físico en horas de máximo calor e incidencia solar.