El parecetamol y el ibuprofeno son los nombres DCI de dos de los fármacos más utilizados para tratar el dolor (analgésicos) y la fiebre (antipiréticos) más comunes y utilizados.
Tienen una estructura molecular parecida y siguen un mecanismo de acción relacionado con la inhibición de ciclooxigenesas, enzimas imprescindibles para la síntesis de prostaglandinas, unas sustancias implicadas en el dolor, la inflamación y la fiebre.
Los dos fármacos tienen indicaciones similares, pero la eficacia específica de cada uno contra ciertos síntomas es diferente.
El paracetamol es más eficaz contra la fiebre y el dolor que el ibuprofeno, pero no tiene actividad antiinflamatoria apreciable, por lo que tampoco es eficaz para dolor asociado a inflamación.
Por este motivo, el paracetamol no se suele clasificar en el grupo de los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos), grupo al que pertenece el ibuprofeno y otros fármacos inhibidores de la ciclooxigenasa como el ácido acetilsalicílico (Aspirina®), el naproxeno o el celecoxib.
Por el contrario, el ibuprofeno tiene mayor eficacia contra la inflamación pero menos como antipirético. Tiene eficacia media como analgésico, siendo especialmente eficaz contra el dolor asociado con procesos inflamatorios. El paracetamol, al no tener actividad antiinflamatoria, no es eficaz cuando el dolor es provocado por una inflamación.
Dolor, inflamación y fiebre son tres síntomas genéricos que suelen aparecer juntos y asociados a enfermedades muy diversas. La eficacia complementaria entre paracetamol e ibuprofeno hace que sean prescritos conjuntamente en algunas ocasiones.
En general, no se conocen interacciones perjudiciales entre ambos fármacos y se pueden tomar juntos. Pero sólo en adultos (mayores de 16). No obstante, aunque ambos fármacos pueden adquirirse sin receta médica, si se cree que los dos son necesarios debería consultarse con un profesional de la salud antes de tomarlos.
Los niños no deberían tomar ibuprofeno y paracetamol a la vez. Se pueden dar juntos como tratamiento pero no administrarse al mismo tiempo sino intercalar las dosis. Por ejemplo, si las dosis se están administrando cada 6 horas, se daría el paracetamol a una determinada hora, a las tres horas el ibuprofeno, a las tres horas otra vez paracetamol y así sucesivamente. Cada uno se toma cada seis horas pero las dosis se administran cada 3 horas de forma intercalada.
Al igual que con adultos, antes de combinar ambos fármacos en niños debería consultarse con un profesional de la salud. En cualquier caso, si tras 48 – 72 horas los síntomas persisten se debe acudir al médico para que pueda realizar un diagnóstico y prescripción adecuada.