
Un animal difiodonto se define como aquel que desarrolla dos conjuntos de piezas dentales a lo largo de su vida. Un primer conjunto denominado dentición decidua, primaria o temporal, coloquialmente conocidos como «dientes de leche«, y un segundo conjunto denominado dentición permanente o secundaria.
La mayoría de mamíferos son difiodontos, incluyendo al ser humano. Solo los manatíes, los elefantes y los canguros son mamíferos polifiodontos y sus piezas dentales son reemplazadas de forma constante durante la vida del animal.
El número de piezas dentales que son reemplazadas en los difiodontos puede variar de una especie a otra. En los humanos, la dentición decidua consiste en 20 piezas dentales y las 20 son completamente reemplazadas por 32 piezas permanentes:
- Dentición temporal (20 piezas): 8 incisivos, 4 caninos y 8 molares temporales
- Dentición permanente (32 piezas): 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares y 12 molares (lo 4 últimos molares, dos arriba y dos abajo, conocidos como tercer molar o muelas del juicio, pueden estar ausentes o no llegar a salir, quedándose en 28 piezas permanentes en algunas personas).
Los dientes de leche se empiezan a caer entre los 5 y 7 años y van siendo reemplazados gradualmente por las piezas permanentes. El proceso se desarrolla a lo largo de la etapa infantil hasta la adolescencia, aunque el mecanismo fisiológico sobre como se produce exactamente se conoce muy poco.
La mayoría de animales vertebrados dentados, desde peces a reptiles, son polifiodontos, los mamíferos difiodontos son la excepción dentro de los vertebrados.
Entre los polifiodontos, los cocodrilos son los únicos animales que tienen alvéolo dentario en la mandíbula, como los mamíferos, y en ellos se estudia la regeneración dental para su posible aplicación en el humano.
Los restos de mamíferos ancestrales muestran que también fueron polifiodontos y con dientes indiferenciados. Los mamíferos tuvieron poca o ninguna presión selectiva para mantener el reemplazo constante de dientes, pues eran animales pequeños y de vida corta.
Por el contrario, evolucionaron formando diferentes tipos de dientes. Primero aparecieron los incisivos y posteriormente los molares a medida que los mamíferos fueron necesitando masticar con dientes firmemente anclados a la mandíbula, fuertes y dispuestos en una fila completa sin huecos para poder triturar.
Los manatíes, elefantes y canguros son mamíferos que siguen siendo polifiodontos. No tienen una diferenciación clara entre molares y premolares y en la parte de atrás de su mandíbula van creciendo nuevos dientes a medida que los viejos van cayendo en la parte delantera.