Una provitamina es una sustancia que el organismo puede transformar en una vitamina activa a través de procesos metabólicos. Si se comparan con las vitaminas, las provitaminas no tienen actividad biológica o es mucho menor. Dicho de otra forma, las provitaminas son precursores de vitaminas.
Aunque no es muy frecuente, a veces se puede ver el término previtamina utilizado como sinónimo.
Por ejemplo, el beta-caroteno, el carotenoide más abundante de la naturaleza, tiene aproximadamente una sexta parte de la actividad biológica del retinol, o vitamina A, pero puede ser transformado en retinol en el hígado mediante una reacción enzimática.
En este contexto, el beta-caroteno se puede considerar como una provitamina A. En otros contextos, ambas sustancias se podrían considerar como dos vitámeros, dos formas diferentes de la vitamina A.
Otro ejemplo muy conocido es la provitamina B5, o pantenol, que puede ser transformado en vitamina B5, o ácido pantoténico. O la vitamina D2 (ergocalciferol) y la vitamina D3 (colecalciferol), ambas provitaminas de la vitamina D (calcitriol).
Importancia nutricional
Las vitaminas son nutrientes esenciales para el organismo humano, sustancias que necesita obligatoriamente pero que no puede sintetizar, motivo por el que deben ser ingeridas a través de la dieta. Existen algunas excepciones de vitaminas que pueden ser obtenidas por otras vías, como la vitamina D que puede ser sintetizada en la piel a partir de colesterol y la acción de la radiación solar.
Pero no necesariamente hay que ingerir vitaminas, las provitaminas contenidas en los alimentos, al ser ingeridas y transformadas por el organismo en su forma activa, tienen alto valor nutricional y ayudan a aumentar y diversificar los tipos de alimentos de los que el organismo puede obtener los nutrientes que necesita.
Por ejemplo, la vitamina A se puede obtener directamente mediante la ingesta de alimentos que contengan retinol, como carnes, pescados y productos lácteos, o puede ser obtenida a través de los carotenoides contenidos en numerosas frutas y verduras, como las zanahorias, unas de las verduras con mayor contenido en beta-caroteno.
La tasa de conversión de las provitaminas de la dieta en vitaminas activas nunca es del 100% y se ve muy limitada por la absorción intestinal. En el caso del beta-caroteno, la absorción intestinal puede ser muy variable, desde el 9% al 22%.
Teniendo en cuenta estos factores, se pueden estimar las cantidades de provitamina que se deben ingerir para cubrir las necesidades reales de vitamina. En el caso de la provitamina A se utiliza el RAE (Retinol activity Equivalents), de modo que 1 µg retinol = 1 µg RAE = 3.33 IU retinol. Se necesitan 12 µg de beta-carotenos en la dieta para conseguir 1 µg RAE.