Las adherencias o adhesiones pélvicas y abdominales son adherencias tisulares que se producen en órganos del abdomen y zona pélvica, normalmente relacionadas con intervenciones quirúrgicas, ginecológicas o enfermedades inflamatorias.
Índice de contenido
¿Qué son las adherencias tisulares?
Las adherencias tisulares consisten en bandas de tejido cicatricial formadas anormalmente uniendo zonas que no deberían estar unidas, tanto del mismo órgano como de órganos diferentes.
El tejido cicatricial es completamente normal en el proceso de curación de heridas, pero en ocasiones puede aparecer en zonas adyacentes, sobre todo en presencia de inflamación, y da lugar a las llamadas adherencias o adhesiones tisulares.
Las adherencias pélvicas y abdominales se definen como adherencias tisulares que aparecen en el interior del intestino o del útero o entre la superficie de los órganos abdominales y el peritoneo.
Las adherencias desplazan los órganos de su posición normal y esto puede obstruir el paso de comida o el riego sanguíneo, producir dolor, estreñimiento, retención urinaria o incluso infertilidad.
Causas de adherencias pélvicas y abdominales
Las causas más comunes de adherencias pélvicas y abdominales están relacionadas con intervenciones quirúrgicas, con enfermedades inflamatorias, con infecciones o con otras enfermedades como cáncer o endometriosis.
Intervenciones quirúrgicas
Muchos tipos de intervenciones quirúrgicas pueden producir adherencias como un efecto secundario o complicación.
Por ejemplo, operaciones de apendicitis, vesícula biliar, cualquier operación en el intestino y estómago, cesárea, embarazos ectópicos o cualquier otra operación mayor en el zona pélvica y abdominal, pueden tener este efecto secundario.
Ciertas intervenciones ginecológicas, por ejemplo el legrado o curetaje uterino, pueden producir adherencias intrauterinas.
Enfermedades inflamatorias
Diversas enfermedades crónicas pueden producir adhesiones abdominales, como apendicitis, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o cualquier enfermedad inflamatoria pélvica (infecciones o inflamación en el útero, ovarios u otros órganos del aparato reproductor femenino).
Infecciones
Las infecciones en la zona abdominal y pélvica son causa frecuente de la formación de adherencias, sobre todo infecciones secundarias en heridas, incluyendo las heridas de intervenciones quirúrgicas, e infecciones secundarias a otras enfermedades.
- Infecciones bacterianas secundarias a la enfermedad de Crohn pueden producir abscesos alrededor de la pared intestinal y la formación de adherencias, sobre todo alrededor del recto y el ano.
- Enfermedades de transmisión sexual (ETS): clamidia y gonorrea pueden resultar en la formación de adhesiones en varios órganos de la pelvis y el abdomen, como el útero, trompas de Falopio y ovarios, y producir dolor crónico, menstruaciones irregulares e incluso embarazos ectópicos.
- Tuberculosis intestinal
- Infección de heridas quirúrgicas
Otras causas
Otras causas de adherencias pélvicas y abdominales incluyen:
- Hemorragia interna por perforación intestinal
- Endometriosis
- Cáncer y formaciones tumorales
- Radio y quimioterapia
- Aunque raras, algunas deformaciones y enfermedades congénitas pueden producir adherencias presentes desde el nacimiento
- Síndrome de Asherman
Galería
Principales síntomas de las adherencias pélvicas
Los síntomas provocados por las adherencias dependen fundamentalmente de su localización y los órganos y tejidos implicados. Entre los síntomas más comunes están el dolor abdominal, dolor pélvico, pérdida de apetito, náuseas y vómitos.
Las complicaciones más importantes que pueden generar las adherencias son:
- Obstrucción intestinal: el tejido fibroso de la adherencia puede obstruir el intestino, o si la adherencia es en la superficie intestinal, puede desplazar al intestino de su posición normal y torsionarlo dificultando el tránsito intestinal. Esto provoca pérdida de apetito, piel y boca seca, sed intensa, náuseas, vómitos, estreñimiento, hinchazón abdominal, retortijones, etc.
- Estrangulación: las adherencias pueden llegar a estrangular el intestino y provocar vólvulos intestinales. El riego sanguíneo a la zona afecta se puede ver comprometido, incluso llegar a provocar gangrena.
- Infertilidad: las adherencias en las trompas de Falopio o en el útero pueden hacer inviables los embarazos y provocar infertilidad.
- Embarazos ectópicos: las adherencias en las trompas de Falopio aumentan el riesgo de embarazos ectópicos.
A medio y largo plazo, las adherencias pueden resultar en dolor crónico, generalmente peor al caminar o en ciertas posturas, y también es frecuente el reflujo gastroesofágico. La obstrucción o presión sobre el aparato urinario puede generar, según la situación, micción muy frecuente o retención urinaria. La pérdida de apetito puede producir anemia y deficiencia de otros nutrientes.
Todos estos síntomas pueden llegar a afectar a la vida personal, familiar y social del paciente, incluyendo fuertes depresiones y pérdida de empleo por la incapacitación que producen los síntomas.
Adhesiolisis
El tratamiento más eficaz de las adhesiones es una intervención quirúrgica llamada adhesiolisis. Se puede utilizar bisturí, láser o electrocirugía. El objetivo es eliminar la adherencia y forzar un nuevo proceso de cicatrización.
La adhesiolisis tiene un alto grado de eficacia pero puede resultar en nuevas adhesiones, por eso solo se realiza en casos severos, en los que haya obstrucción intestinal o en los que haya otros síntomas que lo requieran.
Para prevenir que se formen adherencias se deben elegir las intervenciones quirúrgicas menos invasivas siempre que sea posible, por ejemplo laparoscopia en lugar de cirugía abierta.
También se pueden prevenir con la impregnación de las superficies tisulares con agentes que eviten la formación de adherencias, por ejemplo geles con ácido hialurónico o fármacos esteroides antiinflamatorios.