Las microondas son ondas electromagnéticas situadas en un rango de frecuencia que puede ir desde los 300 MHz (megahercio) hasta los 30 GHz (gigahercios), aunque algunas definiciones, como las publicadas por la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC) o el Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (IEE), suben el límite inferior hasta 1 GHz.
Los microondas domésticos son aparatos que utilizan este tipo de ondas electromagnéticas para calentar alimentos y que son objeto de debate constante por sus posibles efectos negativos sobre la salud humana.
Tal es el debate que es frecuente mezclar conceptos y realizar afirmaciones aun cuando no hay información científica que las sustente. Muchas de estas afirmaciones han ido calando entre la gente hasta convertirse en verdaderos mitos urbanos.
En este post repasaremos algunas de las creencias más extendidas sobre el microondas y veremos cuales han sido probadas, cuáles no y cuáles necesitan más estudios.
Índice de contenido
Verdades y hechos probados
Calentar plástico en el microondas libera tóxicos
Esta afirmación es cierta para algunos tipos de plástico y algunas sustancias tóxicas. Por ejemplo, el bisfenol A (BPA) se utiliza, entre otros, en los siguientes tipos de plásticos:
- Algunos tipos de Policloruro de vinilo (PVC, Código de Identificación Plástico 3)
- Algunos tipos de policarbonato (PC, se clasifica en el Código de Identificación Plástico 7 junto a otros plásticos)
- Resinas epoxi
Cuando estos plásticos se calientan en el microondas, el bisfenol A es liberado y puede alcanzar dosis tóxicas. Entre los efectos nocivos más conocidos de esta sustancia, están su actividad cancerígena, disminución del esperma en el hombre y factor de riesgo de diabetes.
Desde el año 2011, el bisfenol A está prohibido en la fabricación de biberones, chupetes y cualquier otro material alimenticio para bebés y niños en toda la Unión Europea. Otros países, como Perú o Canadá, tienen prohibido el uso de materiales que tengan bisfenol A en la fabricación de cualquier utensilio o recipiente que vaya a entrar en contacto con alimentos.
Así que hay que poner atención en el tipo de plástico que se introduce en el microondas, y utilizar siempre los que estén debidamente etiquetados y certificados como aptos para microondas. Como alternativa más segura se pueden utilizar recipientes de cerámica o de vidrio.
Es peligroso introducir utensilios de metal en el microondas
Los metales hacen rebotar casi el 100% de las microondas. Si ponemos utensilios de metal en el interior de un microondas y lo ponemos en funcionamiento, podremos ver como saltan chispas que pueden llegar a producir fuego.
Además, al rebotar las microondas en el metal, la comida dentro de un recipiente de metal no se calentará. Esto es válido también para el papel de plata o papel de aluminio.
Cuidado al hervir líquidos
Los líquidos que contienen agua absorben muy bien las microondas y por ello es fácil que se calienten más de la cuenta, superen la temperatura de ebullición y literalmente exploten.
No obstante, aunque puede suceder, no es tan fácil que ocurra como se puede leer en algunos sitios de internet. ¿Cuánta gente calienta café, leche o té en el microondas cada día sin que explote? Muchísima.
De todas formas, no está de más que tomes algunas precauciones cuándo calientes agua en el microondas.
No se puede calentar aceite ni sustancias grasas
Si el agua absorbe muy bien las microondas, el aceite y grasas en general las absorben muy mal. Esto es pura física: las microondas son absorbidas si las moléculas tienen, como las moléculas de agua, un alto momento dipolar (si quieres saber más puedes leerte este artículo sobre el momento dipolar).
La mayor parte de las moléculas del aceite tiene un momento dipolar muy bajo, por lo que absorben muy mal las microondas y se calienta muy poco o nada incluso tras mucho tiempo de funcionamiento.
El microondas altera composición y sabor de los alimentos
La alteración química de los alimentos por las microondas es un hecho verídico. La única observación que se puede hacer a este respecto es que esta alteración viene del propio calentamiento, igual que se alteran los alimentos cuándo los cueces, horneas, fríes, etc, no hay alteración especial en el microondas.
De hecho, las agencias gubernamentales encargadas de la seguridad alimentaria a lo largo y ancho del planeta han llegado a conclusiones similares y aseguran que las alteraciones en los alimentos cocinados en el microondas son seguras5.
Seguridad microbiológica
Los alimentos en el microondas no se cocinan de forma homogénea. No hace falta que me remita a ningún estudio científico, es algo que todos hemos experimentado; todos hemos podido sacar comida del microondas con zonas muy calientes y zonas heladas.
El calor producido al cocinar destruye posibles microorganismos que se encuentren en los alimentos, pero en el microondas este calentamiento puede no producirse en algunas zonas o no llegar a la temperatura suficiente.
Esto se aplica también a posibles parásitos que haya en los alimentos, por ejemplo el anisakis4.
Mitos sobre el microondas
Los alimentos se cocinan desde dentro
Nadie va a poder mostrarte, NUNCA, un alimento cocinado en el microondas que esté cocinado por dentro y por fuera no. Por el contrario, es muy fácil ver como un alimento se ha calentado y cocinado por fuera mientras permanece crudo por dentro después de sacarlo del microondas.
El ejemplo más típico: introduce una barra de pan congelada en el microondas y ponlo a funcionar 30 segundos a máxima potencia; la barra de pan quedará descongelada por fuera, incluso puede quemarse, mientras que por dentro seguirá congelada.
El microondas produce hormonas masculinas y femininas
Pongo esto en la sección de mitos porque con todos los estudios que hay sobre las alteraciones en la composición de los alimentos cocinados al microondas, ninguna hasta ahora puede dar ni una sola evidencia sobre la producción de hormonas sexuales, ni masculinas ni femeninas, pero tampoco hay ninguno dirigido a probar que no.
Si en algunos alimentos se producen estas hormonas no es por el microondas, sino como derivados de otras sustancias que ya tenían los propios alimentos. Por ejemplo, muchos disruptores endocrinos utilizados en agricultura.
Los microondas generan radiactividad
Las microondas son ondas electromagnéticas que no tienen nada que ver con la radiactividad, un proceso de desintegración de núcleos atómicos con emisión de radiación altamente energética.
El agua calentada en el microondas es dañina para las plantas
Según el experimento realizado en Snopes.com, esto es falso3. Tampoco se puede encontrar ni un sólo experimento que demuestre lo contrario y es algo que puedes comprobar tu mismo en tu casa: calienta agua en el microondas, déjala enfriar y utilízala para regar. Tus plantas no morirán.
Se necesita comprobar
La radiación del microondas daña el cerebro y produce cáncer
Estamos rodeados de aparatos que generan campos electromagnéticos, desde el ordenador al televisor, pasando por el teléfono móvil. Los hornos microondas también producen radiación electromagnética.
Aunque cada aparato por separado emite esta radiación en cantidades seguras, la gran cantidad de fuentes de emisión a los que estamos expuestos pueden sumar y exceder los límites considerados seguros para el humano. Se necesitan más estudios sobre el efecto acumulativo de muchas pequeñas emisiones.
En el caso de los microondas, el tema de la producción electromagnética es muy polémico. Se supone que solo se autoriza la comercialización de modelos con recubrimientos protectores que no dejan escapar la radiación electromagnética al exterior junto a otras medidas de seguridad.
No obstante, la mayoría de recomendaciones dadas desde los principales organismos dedicados a la seguridad alimentaria, como las recomendaciones sobre el microondas de la FDA, es «no permanecer cerca del microondas ni tocarlo cuándo esté funcionando».