
En clasificación biológica, una subespecie es un rango taxonómico subordinado a especie. Dicho de otro modo, una subespecie determina un grupo de individuos que tienen características comunes suficientes para diferenciarlos del resto de individuos de su misma especie pero que no son suficientes para diferenciarlos como una especie diferente. Por ejemplo Panthera tigris sumatrae (tigre de Sumatra) es la subespecie sumatrae de la especie Panthera tigris (tigre) o el Canis lupus familiaris (perro doméstico) es la subespecie familiaris de la especie Canis lupus (lobo gris).
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Características
Una población de una determinada especie se puede clasificar como subespecie cuándo sus individuos muestran un conjunto de características de forma consistente que permita diferenciarlos del resto de individuos de su misma especie. Estas características, morfológicas o funcionales, han de ser hereditarias genéticamente. Por ejemplo, el perro doméstico (Canis lupus familiaris) presenta una adaptación a la digestión de almidón que no presenta el lobo gris del que se considera una subespecie.
Una subespecie puede abarcar a una o más poblaciones, generalmente asociadas a zonas geográficas determinadas, aunque existen subespecies, como el mencionado perro doméstico, cuyas poblaciones no están limitadas a una zona geográfica concreta. En cualquier caso, es importante señalar que los individuos de distintas subespecies mantienen las características de la especie y por ello pueden aparearse y tener descendencia fértil.
Los estudios de ADN posibilitan una clasificación taxonómica muy exhaustiva y han llevado a reclasificación de especies y subespecies en numerosas ocasiones. Por ejemplo, el bisbita ribereño costero (Anthus petrosus), un pequeño pájaro que vive en las costas atlánticas de Europa y África, era considerado una subespecie del bisbita ribereño alpino (A. spinoletta) pero tras estudios más profundos en el material genético se pudo comprobar que era una especie distinta.
Cabe señalar que, dado que una subespecie necesita características que la diferencien dentro de su misma especie, una subespecie sólo existe si hay una especie establecida. No puede haber un subespecie sin una especie de referencia, algo obvio que muchas veces pasa desapercibido. A las especies que cuentan con subespecies se le conocen como especies politípicas, por ejemplo Canus lupus es una especie politípica. Las especies de las que no hay subespecies se conocen como especies monotípicas.
Nomenclatura
Las reglas de nomenclatura taxonómica no son iguales para todos los organismos, sino que existen diversos códigos que reúnen las reglas a seguir según el grupo:
- Código Internacional de Nomenclatura Zoológica
- Código Internacional de Nomenclatura para Algas, Hongos y Plantas (antes conocido como Código Internacional de Nomenclatura Botánica; también conocido como Código de Melbourne)
- Código Internacional de Nomenclatura de Bacterias (o código bacteriológico, incluye las arqueas)
- Código Internacional de Nomenclatura de Virus
En general, el rango taxonómico de subespecie tiene una nomenclatura trinomial. Esto quiere decir que el nombre de una subespecie está formado por tres partes:
- Género
- Nombre específico
- Nombre subespecífico
En nomenclatura zoológica la subespecie es el único rango taxonómico por debajo de especie (infraespecífico). Por ejemplo, el lobo ibérico es la subespecie Canis lupus signatus. Canis es el género y lupus es el nombre específico. Juntos forman el nombre de la especie, Canis lupus, que es el lobo gris. La subespecide de lobo ibérico tiene el nombre subespecífico signatus. Pueden existir otros grupos de clasificación infraespecíficos que pueden ser útiles para describir características geográficas, clinas, razas u otras variaciones fenotípicas pero no son reconocidos como grupos taxonómicos.
En nomenclatura botánica, el nombre de la subespecie va precedido por las siglas subsp o ssp. Por ejemplo, Schoenoplectus californicus ssp. tatora (totora o junco gigante). Además de la subespecie, en botánica existen otros rangos taxonómicos infraespecíficos, uno de los más habituales es la variedad, designado como var. Otros son subvariedad, forma y subforma.
En bacterias, la subespecie es, al igual que en zoología, el único taxón infraespecífico regulado de forma explícita por el Código Internacional de Nomenclatura para Bacterias. Sin embargo, grupos inferiores, como las cepas, son extremadamente importantes en investigación microbiana.
Subespecies nominotípicas
En zoología, cuándo una especie se divide en subespecies, la especie descrita originalmente forma la llamada subespecie nominotípica o subespecie nominal. El nombre de la subespecie nominotípica repite el nombre de la especie. Por ejemplo, Motacilla alba alba. En estos casos el nombre de la especie suele abreviarse con la inicial, por ejemplo Motacilla a. alba. (ojo, no confundir subespecie nominotípica con el término especie monotípica explicado anteriormente).
Raza y subespecie
El concepto de raza coincide en gran medida con la definición de subespecie como una subdivisión de una especie biológica en base a una serie de características que se heredan genéticamente. De hecho, la raza llegó a ser un rango taxonómico similar a subespecie durante el siglo XIX, estatus que fue eliminado en el Congreso Internacional de Botánica celebrado en 1905. A pesar de ello, el término raza se sigue utilizando para definir grupos fenotípicos pero limitado al ámbito de animales domésticos y del ser humano (Homo sapiens).