Las lesiones hipoecoicas son zonas que en una ecografía se observan como áreas más oscuras que el tejido circundante debido a una baja ecogenicidad. La ecografía, también llamada ultrasonografía, consiste en aplicar un transductor que emite ondas de sonido de alta frecuencia (ultrasonido) dirigidas al interior del cuerpo. Estas ondas rebotan (producen eco) de forma diferente según las características del tejido. Con el eco recibido se crea una imagen digital muy útil para «ver» el interior del cuerpo. En la imagen se pueden ver zonas más claras y zonas más oscuras según la capacidad de producir eco (ecogenicidad); las zonas claras se corresponden con las zonas que producen más eco mientras que las zonas oscuras se corresponden con las que producen menos.
Las zonas muy oscuras, por tanto, serán aquellas que producen muy poco eco; estas zonas se conocen como zonas hipoecoicas o hipoecogénicas. Suelen estar formadas por tejido blando con alto contenido en grasa, líquido o material semisólido. Existen zonas hipoecoicas de forma normal en muchos órganos y por ello se habla de lesión sólo si la zona hipoecoica observada es una anormalidad que no debería estar presente en el órgano o zona estudiada. Cuándo tienen una forma redondeada se suelen referir como nódulos hipoecocios. En contraposición, las zonas hiperecoicas producen mucho eco y se ven más claras. Las zonas en las que el eco es nulo se denominan zonas anecoicas y las que presentan un nivel eco similar al resto del tejido circundante se denominan isoecoicas.
Es importante poner atención en que esta clasificación es relativa al nivel de eco producido por el tejido circundante, es decir, en referencia al patrón ecogénico del propio tejido u órgano estudiado. Por ejemplo, en la ecografía mamaria el patrón ecogénico se define en relación al tejido adiposo subcutáneo; así, una lesión hipoecoica en las mamas produce un nivel de eco menor al tejido adiposo3.
Posibles causas
Se suele asociar las lesiones hipoecoicas con cáncer pero esta relación no es necesariamente cierta. Muchísimos casos en los que se detecta una lesión hipoecoica no están relacionados con cáncer. El hecho de detectar este tipo de anomalías no da información sobre su naturaleza ni sobre su causa; para saberla es necesario realizar pruebas adicionales, generalmente una biopsia.
Entre las causas más frecuentes de la aparición de lesiones hipoecoicas están:
- Quistes
- Infiltración grasa
- Tumores
Los tumores hipoecogénicos puede ser malignos (cáncer) o benignos (neoplasias). Por ejemplo, el fibroadenoma es un tumor benigno que en las mamas aparece como una masa hipoecoica que en ocasiones desaparece por sí sola y es relativamente común en mujeres jóvenes. Los quistes en las mamas también se observan como lesiones hipoecoicas en las ecografías, comúnmente como nódulos hipoecoicos por sus características morfológicas. En el hígado, por el contrario, es más frecuente que las masas hipoecoicas se correspondan con infiltraciones grasas o con crecimiento de células cancerígenas.