Una alergia es una reacción del sistema inmunitario frente a una sustancia externa que suele ser inocua para la mayoría de personas.
Aunque la alergia se suele describir como una reacción exagerada del sistema inmunitario, las alergias no se definen por la intensidad de la respuesta, sino por esa respuesta respuesta anómala.
En este artículo vamos a definir qué es una alergia desde un punto de vista fisiopatológico y veremos las diferencias con otras reacciones de hipersensibilidad.
Índice de contenido
Definición de alergia
Es muy habitual que los términos alergia y reacción de hipersensibilidad se utilicen como sinónimos, incluso en medios de comunicación especializados, a menudo definiendo alergia como una reacción exacerbada o exagerada del sistema inmunitario.
Sin embargo, una alergia se caracteriza por ser una respuesta anómala frente a una sustancia externa generalmente inocua, no por la intensidad de la respuesta inmunitaria, que puede ser variable.
La reacción de hipersensibilidad, por su parte, hace referencia al mecanismo inmunitario que provoca la alergia, pero existen otras reacciones de hipersensibilidad que no son de tipo alérgico.
Por ejemplo, la autoinmunidad es una reacción de hipersensibilidad frente a un antígeno endógeno del propio individuo y sus manifestaciones, así como la respuesta que produce el sistema inmunitario, son muy diferentes a las de una alergia.
En este sentido, la alergia se define como un tipo de reacción de hipersensibilidad. En concreto como una reacción de hipersensibilidad tipo I en la clasificación de Coombs y Gell.
Mecanismo inmunológico de las alergias
Las alergias o reacciones de hipersensibilidad tipo I están mediadas por anticuerpos tipo IgE y mediadores inflamatorios, principalmente histamina, liberados por mastocitos y basófilos, un tipo células inmunitarias.
Las alergias requieren una primera exposición al alérgeno, la sustancia que produce la alergia. En esa primera exposición el sistema inmunitario se sensibiliza y produce anticuerpos frente al alérgeno, pero no se suelen desarrollar síntomas.
En siguientes exposiciones, el sistema inmunitario ya reconoce a la sustancia y reaccionará rápidamente, por eso los síntomas de la alergia aparecen rápido tras el contacto con las sustancias alérgicas.
Los alérgenos no producen respuestas inmunológicas en la mayoría de personas, por lo que se entiende que el origen de las enfermedades alérgicas está en el propio individuo y no en la sustancia que la produce.
La predisposición a ser alérgico tiene una alta carga ambiental y también hereditaria. Esta predisposición se denomina atopia.
Las enfermedades alérgicas incluyen muchas formas de rinitis, dermatitis, anafilaxia, alergias alimentarias y algunas formas de asma.
Los síntomas pueden ser muy variables, pero en todas se produce daño tisular en las zonas donde el sistema inmunitario trata de defenderse equivocadamente.
Otra confusión muy habitual se da con las alergias alimentarias y las intolerancias. Las alergias alimentarias sí son reacciones alérgicas frente a alergenos de los alimentos, mientras que las intolerancias es la dificultad para digerir ciertos nutrientes, generalmente por déficit de alguna enzima, y nada tienen que ver con el sistema inmune.
Tipos de reacciones de hipersensibilidad
Como hemos visto, las alergias son un tipo de reacciones de hipersensibilidad, pero existen otras reacciones de hipersensibilidad que no alérgicas.
En todas ellas se producen reacciones del sistema inmunitario frente a sustancias que no deberían, pero con el origen de la sustancia y el mecanismo inmunológico son diferentes.
Existen varias clasificaciones de la reacciones de hipersensibilidad, una de las más utilizadas es la clasificación de Coombs y Gell. En esta clasificación las alergias se corresponden con la reacción de hipersensibilidad tipo I.
- Reacción de hipersensibilidad tipo I: también se conocen como reacciones inmediatas, anafilácticas o atópicas. La respuesta inmunitaria está mediada por anticuerpos tipo IgE y la liberación de histamina junto a otros mediadores inflamatorios por parte de mastocitos y basófilos.
- Reacción de hipersensibilidad tipo II: también se conocen como reacciones de hipersensibilidad anticuerpo-dependiente. Están mediadas por IgM o IgG, el sistema del complemento y las células presentadoras de antígeno. Los anticuerpos se unen a antígenos, tanto internos como externos, pero adsorbidos en la superficie de células propias. Ej: miastenia gravis, anemia hemolítica autoinmune, eritroblastosis fetal, etc.
- Reacción de hipersensibilidad tipo III: también se conoce como enfermedad del complejo inmune. Está mediada por anticuerpos tipo IgG y el sistema del complemento pero la reacción es frente a complejos inmunes solubles, no frente a antígenos de la superficie celular como la tipo II. Ej: enfermedad del suero, lupus eritematoso sistémico, etc.
- Reacción de hipersensibilidad tipo IV: también se conoce como reacción de hipersensibilidad retardada, aunque las de tipo III también son reacciones tardías y no se deben confundir. Está mediada por linfocitos T, monocitos y macrófagos. Ej: algunas formas de dermatitis de contacto o la esclerosis múltiple.
Algunos autores añaden un quinto tipo, la reacción de hipersensibilidad tipo V, que se trata de una reacción de tipo autoinmune y anticuerpo-dependiente, similar a la reacción de hipersensibilidad tipo II, pero en la que los anticuerpos se unen a receptores de la superficie celular en lugar de a antígenos de superficie.
La enfermedad de Grave o la miastenia gravis se podrían considerar como reacciones de hipersensibilidad de tipo V.
Conclusión
En resumen, todas las reacciones de hipersensibilidad se caracterizan por una reacción anómala del sistema inmunitario, siendo la alergia un tipo concreto de estas reacciones, la reacción de hipersensibilidad tipo I, que se caracteriza por:
- El sistema inmunitario reacciona contra alérgenos, sustancias externas que no suelen provocar reacciones en la mayoría de personas.
- Está mediada por IgE y la liberación de mediadores inflamatorios por mastocitos y basófilos (reacción anafiláctica).
- Sus síntomas aparecen de forma inmediata o en un período de tiempo muy corto tras la exposición al alérgeno.
- Los síntomas se deben a las reacciones inflamatorias con daño tisular local, pudiendo generalizarse hasta producir el shock anafiláctico.