En el ámbito doméstico, cuándo alguien habla de limpiadores enzimáticos se está refiriendo a un tipo de agente limpiador biodegradable y de nula toxicidad que utiliza enzimas naturales para disolver las manchas. Estos agentes limpiadores no se limitan a un determinado tipo de producto sino que se pueden encontrar en diversos productos de limpieza para el hogar y de higiene personal, como detergentes para ropa, limpiadores para alfombras o líquidos para lentes de contacto.
La popularidad de los limpiadores enzimáticos se debe a su capacidad de ablandar sólidos, eliminar manchas y otros residuos mediante la acción de enzimas naturales. Las enzimas más utilizadas en los limpiadores enzimáticos son producidas por bacterias del género Bacillus. Además de estas, también son muy utilizadas proteasas y amilasas. Las lipasas también se incorporan en formulaciones de algunos detergentes. Cada una de estas enzimas actúa de forma diferente. Las proteasas combaten manchas producidas por sustancias de naturaleza proteica, la amilasa actúa contra almidón y otros hidratos de carbono mientras que las lipasas actúan frente a manchas producidas por sustancias grasas.
Muchos detergentes para ropa incluyen enzimas en su formulación para facilitar la eliminación de manchas de sangre, grasa y otros tipos de manchas difíciles. La cantidad de enzimas utilizada puede variar considerablemente de una marca a otra. Los limpiadores enzimáticos suelen actuar más rápido sobre manchas de origen orgánico que los limpiadores químicos regulares y además suelen mostrar mejor acción a temperaturas más bajas, lo que supone un ahorro importante en electricidad en los lavados a máquina.
Las enzimas pueden aumentar la velocidad de las reacciones químicas que se suceden para romper las sustancias que producen determinadas manchas a la vez que se pueden mantener independientes de estas reacciones una vez iniciadas. Esto les da la capacidad de seguir actuando sobre otras zonas de la mancha, u otras manchas, lo que les confiere una alta eficiencia como agentes limpiadores. De hecho, una enzima individual puede seguir actuando durante mucho más tiempo que un detergente químico.
Los limpiadores que en su fórmula utilizan únicamente enzimas son una alternativa ecológica y respetuosa con el medio ambiente. También son limpiadores generalmente aptos para personas con alta sensibilidad a las sustancias químicas utilizadas en los limpiadores tradicionales.
A la hora de elegir un limpiador enzimático hay que fijarse bien en la cantidad de enzimas que incorpora. Muchos limpiadores llevan enzimas en su formulación y, aunque una pequeña cantidad de enzimas puede tener un alto impacto en el poder limpieza, mayores cantidades suele traducirse en mayores beneficios. También es importante elegir limpiadores con aquellos tipos de enzimas más adecuados para los objetos y/o manchas a tratar.