Un archivo exe es un archivo informático que termina con la extensión exe y que se conoce como archivo ejecutable (en inglés executable). Cuándo se hace clic en un archivo exe se ejecutan una serie de instrucciones en el sistema. Este tipo de archivos se utilizan para instalar, arrancar programas y ejecutar aplicaciones. Se introdujeron en Marzo de 1983 en el sistema operativo MS-DOS y se siguen utilizando en las últimas versiones del sistema operativo Microsoft Windows y en otros sistemas operativos como OS/2 y ReactOS.
Actualmente los archivos exe más comunes son los de 32 y 64 bits. En los sistemas operativos Mac OS y en Linux se necesita un emulador para correr aplicaciones en formato exe, pues este formato de archivos no es soportado de forma nativa.
Los archivos exe son uno de los tipos de archivos más útiles y más utilizados debido precisamente a que arrancan y ejecutan programas, pero esto también los hace potencialmente peligrosos. Pueden ser utilizados como un medio de distribución de virus y otro software malicioso. Desde fuera, un archivo exe que contiene un virus puede parecer totalmente benigno y al hacer clic sobre él puede parecer que sólo hace saltar una animación o un pequeño videojuego mientras por debajo se puede estar ejecutando un código malicioso que esté infectando el ordenador.
Si alguien ejecuta un archivo exe malicioso puede ver como su ordenador se vuelve inestable en las horas o días posteriores. Es frecuente que los usuarios no encuentren relación con el archivo exe que habían ejecutado con anterioridad y que achaquen la inestabilidad del sistema a otros factores, como la necesidad de una desfragmentación del disco duro. Los virus pueden robar información personal y enviarla a través de internet a un destino desconocido o incluso borrar los propios archivos del sistema operativo y dejar el ordenador fuera de servicio. Estos y otros escenarios pueden ocurrir con tan sólo hacer clic sobre un archivo exe malicioso.
Debido al daño potencial, hay que estar seguros de la procedencia lícita de los archivos exe. Como medida de seguridad, además de tener activado un antivirus que funcione en tiempo real, es aconsejable escanear manualmente cada archivo descargado de internet y sólo descargar desde sitios de confianza. También se aconseja deshabilitar la carga automática de programas por los navegadores de internet, hoy en día los navegadores vienen con esta configuración por defecto y así los usuarios son preguntados cuándo alguna página web pretende cargar un programa o archivo exe.
Para prevenir al máximo los posibles problemas por archivos exe malintencionados los expertos recomiendan contar siempre con software antivirus actualizado, eliminar correos electrónicos de remitentes no conocidos y sospechosos sin ni siquiera abrirlos y tener cuidado cuándo se visiten páginas web de dudosa reputación. Incluso cuándo descargues archivos exe de páginas web de las que confíes es mejor que los escanees antes de ejecutarlos ya que incluso aquellos archivos que vienen de fuentes confiables pueden haber sido comprometidos por un tercero sin el consentimiento de la fuente original.
Los archivos exe no están destinados a ser editados por los usuarios finales. La mayoría de archivos exe son un programa informático y suelen estar protegidos por derechos de autor bajo las condiciones emitidas por el propio autor y que normalmente se adjuntan a los archivos exe. En estos casos editar un archivo exe se considera un acto ilegal. Existen programas publicados con licencias que permiten su edición y modificación, como aquellos de código abierto (open source) o los de dominio público.