
La morbilidad es un concepto epidemiológico que se refiere al número de personas enfermas respecto a la población total de un determinando tiempo y lugar.
En este artículo vamos explicar el concepto de morbilidad y cómo se calculan la tasas o índices de morbilidad más importantes: tasa de prevalencia y tasa de incidencia.
Índice de contenido
Definición de morbilidad
El término morbilidad proviene del latín morbidus, que significa «enfermo» o «sin salud», y se define como el número de personas afectadas por una enfermedad o condición.
No se debe confundir con mortalidad, concepto que incorpora la cualidad de «mortal», y es el número de muertes debido a una enfermedad o causa concreta.
Las medidas morbilidad referidas a la población de un determinado lugar y un período de tiempo se denominan tasa o índice de morbilidad.

Las tasas de morbilidad se utilizan como indicadores epidemiológicos, a menudo aplicados a sistemas médicos de scoring estandarizados.
También permiten identificar los grupos más propensos a verse afectados, lo que es extremadamente útil en salud pública para la elaboración de programas de prevención y detección precoz.
Con los datos de morbilidad también se puede realizar una mejor planificación sanitaria de los recursos disponibles.
En el lado de los negocios, la tasa de morbilidad también tienen su utilidad. Por ejemplo, las aseguradoras lo utilizan para evaluar posibles riesgos de salud del cliente y calcular las primas en seguros de salud, seguros de vida, etc.
Tasa de morbilidad
Los tres índices o tasas de morbilidad más importantes son:
- Tasa de incidencia
- Tasa de prevalencia
- Tasas de morbilidad específicas
Cuando se habla de morbilidad, es muy importante saber a cual de estas tasas nos referimos, para poder interpretar correctamente los datos que ofrecen estos indicadores.
1.- Tasa de incidencia
La tasa de incidencia mide los casos nuevos de una enfermedad que se producen en período determinado.
No tiene en cuenta los casos existentes antes de ese período, sólo los nuevos casos detectados.
La tasa de incidencia se interpreta como el riesgo de contraer la enfermedad para un individuo que pertenezca a la población de referencia. La población de referencia suele delimitarse geográficamente o por otros factores que definan a la población en riesgo.
La tasa de incidencia es un indicador de vigilancia epidemiológica muy útil para conocer las variaciones de distribución de la enfermedad en relación al tiempo, población y zona geográfica.
Cómo calcular la tasa de incidencia
La tasa de incidencia se calcula como el cociente entre el número de casos nuevos (incidencia) y el número de habitantes de la población en un período dado:

Dónde:
- TI es la tasa de incidencia
- I es la incidencia (número de casos nuevos)
- PT es la población total expuesta en el período de tiempo T
Por ejemplo, supongamos que estamos ante 50 casos nuevos de salmonelosis en un año en una población de 2.500.000 de habitantes:
TI = 50 casos/(2500000 habitantes × 1 año) = 0,00002 casos/(habitante × año)
Tenemos que la tasa de incidencia es de 0,00002 anual, o lo que es los mismo (multiplicado por 100), del 0,002 % anual.
Es común que la tasa de incidencia se exprese por 100 mil habitantes. Para obtenerlo se multiplica el resultado de la ecuación anterior por 100000:
0,00002 × 100000 = 2
Se diría entonces que la tasa de incidencia anual es de 2 casos por cada 100 mil habitantes.
La cantidad de habitantes para la que se calcula la tasa de incidencia puede variar según la enfermedad y la población estudiada. Por ejemplo, se puede calcular la incidencia por cada millón de habitantes en casos de enfermedades raras para los que la tasa por 100 mil sea muy pequeña.
2.- Tasa de prevalencia
La tasa de prevalencia es otra medida de morbilidad similar a la tasa de incidencia pero considera todos los casos de enfermedad, tantos nuevos como existentes previamente.
La tasa de prevalencia se interpreta como el la probabilidad de padecer la enfermedad, a diferencia de la tasa de incidencia que era el riesgo de contraer la enfermedad.
Es un indicador epidemiológico útil para medir la evolución temporal de una enfermedad, lo que puede poner de manifiesto zonas y poblaciones con mayor riesgo.
Se diferencian dos tasas de prevalencia, la puntual y la de período:
- Tasa de prevalencia puntual: mide la probabilidad de que un individuo sea un caso de enfermedad en un momento dado.
- Tasa de prevalencia de período: se define como la frecuencia de la enfermedad para un período dado y mide la probabilidad de que un individuo sea un caso en cualquier momento del período.
Cómo calcular la tasa de prevalencia
Supongamos que tenemos una población de 750000 personas. En el mes de Enero en esta población hay 2 casos de Hepatitis A. El día 3 del mes de Febrero aparece 1 caso más y en el mes de Marzo aparecen 3.
Si se calcula la tasa de prevalencia el 28 de Febrero, está será prevalencia puntual y se calcula del siguiente modo:

Dónde:
- PP es la Prevalencia Puntual
- Ct es el número de casos existentes en el momento t
- Nt es la población en el momento t
Así, a 28 de Febrero, la prevalencia puntual sería:
PP = 3/750000 = 0,000004 (0,0004 %)
Si ahora calculamos la prevalencia para el período 1 de Enero – 31 de Marzo, utilizaríamos la siguiente fórmula:

Dónde:
- PP(t0, t) es la Prevalencia para el Período desde t0 a t
- C(t0, t) es el número de casos existentes durante el período desde t0 a t
- N es la población total observada
Así, la prevalencia del período 1 de Enero – 31 de Marzo será:
PP(t0, t) = 6/750000 = 0,000008 (0,0008 %)
3.- Tasas de morbilidad específica
Las tasas de incidencia y de prevalencia generales se suelen referir a zonas geográficas concretas pero también es habitual que se calculen las tasas de incidencia y prevalencia para grupos específicos de la población.
Por ejemplo, se pueden calcular las tasas de morbilidad por sexo, por grupos de edad o por sectores laborales.
De esta forma se obtienen las tasas de morbilidad específicas, que dan una idea más completa de la morbilidad de la enfermedad estudiada y como se distribuye en los diferentes sectores.
Comorbilidad o morbilidad asociada
Relacionado con la tasa de morbilidad específica está el concepto de comorbilidad o morbilidad asociada, que es la presencia simultánea de varias enfermedades o problemas de salud.
Por ejemplo, comorbilidad de esquizofrenia y abuso de drogas lúdicas.
Pero la comorbilidad no implica necesariamente una relación causa-efecto, sino que se puede estudiar también como la presencia de una enfermedad primaria y una secundaria, y sus consecuencias.
Por ejemplo, la asociación de diabetes y depresión, supone un mayor riesgo de que empeoren los síntomas de la diabetes por menor adherencia al tratamiento y peor alimentación, tanto si la depresión está provocada por la propia diabetes como si no.