La savia es el fluido que transporta el agua y los nutrientes en las plantas vasculares. Su función se podría hacer análoga a la función de la circulación sanguínea en los animales. Según la composición y función específica, se pueden distinguir dos tipos: la savia bruta y la savia elaborada.
La savia bruta está formada por agua, minerales y otros nutrientes absorbidos del suelo. También puede contener otras sustancias, como fitorreguladores y fitohormonas. La savia bruta fluye por el xilema, un tipo de tejido vascular vegetal, y distribuye el agua y los nutrientes hacia los órganos verdes dónde la plana realiza la fotosíntesis. El flujo es unidireccional desde las raíces hacia la parte aérea de la planta.
La savia elaborada es también un fluido de base acuosa, como la savia bruta, pero en lugar de ser rica en minerales, es rica en azúcares y cantidades más pequeñas de otros compuestos orgánicos como aminoácidos, vitaminas, fitorregulares y ácidos orgánicos.
La savia elaborada es transportada por el floema, otro tipo de tejido vascular vegetal. A diferencia del xilema, el floema puede fluir de forma bidireccional transportando los nutrientes hacia todas las partes de la planta que los necesite, tanto a órganos fotosintéticos como a raíces y otros órganos no fotosintéticos.
Formación y flujo
La savia elaborada se forma a partir de la savia bruta. La savia bruta se forma en las raíces y llega hasta los órganos fotosintéticos, principalmente hojas. Aquí, las células fotosintéticas absorben el agua y minerales que necesitan de la savia bruta y secretan hidratos de carbonos simples, siendo el mayoritario la sacarosa, aunque depende de las especies. Por ejemplo, en algunas especies de cucurbitáceas el azúcar principal del floema es la rafinosa.
La secreción de azúcares se realiza a los tubos cribosos del floema, dónde su alta concentración crea presión osmótica que atrae agua desde la savia bruta y así se forma el fluido del floema conocido como savia elaborada.
La savia elaborada fluye transportando los azúcares por toda la planta. El sentido del movimiento se produce, en otras causas, por el flujo de masas en favor del gradiente de concentración de los azúcares, es decir, desde las zonas de mayor concentración (órganos fuente) a las zonas de menor concentración (órganos consumidores o sumideros).
Al comienzo de los períodos de crecimiento, generalmente durante la primavera, las zonas de mayor concentración de azúcares son los órganos de almacenamiento, por ejemplo tubérculos y raíces, mientras que los brotes son zonas que consumen grandes cantidades de hidratos de carbono. En estos períodos, el floema puede fluir desde las raíces hacia la parte aérea de la planta.
En los períodos de desarrollo, cuándo las hojas ya son la fuente principal de azúcares. el floema fluirá principalmente hacia las raíces, órganos de almacenamiento y los meristemos de crecimiento. Durante los períodos reproductivos el floema lleva los azúcares a los frutos, que en estos períodos son las principales zonas demandantes de hidratos de carbono.
Además de transportar de nutrientes, la savia elaborada también transporta hormonas y otros fitorreguladores que hacen de señales químicas con las que se comunican los distintos órganos de la planta para regular sus procesos fisiológicos.