La red o malla trabecular es un tejido poroso con canales interconectados que se sitúa en la pared del ojo entre la córnea (la «ventana» transparente al frente del ojo) y el iris (la parte coloreada del ojo).
Su función es principalmente de drenaje del humor acuoso desde la cámara anterior del ojo hacia el canal de Schlemm que finalmente drena al torrente sanguíneo.
El humor acuoso es el nombre que recibe el fluido existente en el ojo. La obstrucción de la red trabecular o del canal de Schlemn provoca un aumento de la presión intraocular al ir acumulándose fluido en su interior causando la enfermedad conocida como glaucoma.
Índice de contenido
Estructura
En la red trabecular se pueden distinguir tres partes:
- Red uveal interna: es la más cercana a la cámara anterior y consiste en una red de tejido que forma las denominadas trabéculas, tabiques orientados radialmente que separan los espacios colectores del humor acuoso. Las células principales de este tejido se llaman trabeculocitos y suelen presentar pigmentación.
- Red corneoescleral: el tejido de esta red contiene alta cantidad de elastina, una proteína que le confiere propiedades elásticas, y se dispone en forma de láminas perforadas con una orientación aparentemente al azar.
- Red juxtacanalicular: esta parte de la red trabecular se sitúa inmediatamente adyacente al canal de Schlemm y es un delgado tejido conectivo compuesto por una sola capa de células.
Funciones
A través de la red trabecular se drena entre el 90 y el 95% del humor acuoso. El resto sale a través de la úvea (o uveosclerótica), la capa de vasos sanguíneos que está justo debajo de la esclera o esclerótica (el blanco de los ojos).
Papel de la red trabecular en el glaucoma
El glaucoma es una enfermedad del ojo caracterizada por alta presión intraocular. Esta presión puede producirse por una excesiva producción de humor acuoso o por un drenaje deficiente. En cualquier caso, el glaucoma no suele presentar síntomas en las primeras etapas de desarrollo y estados más avanzados se caracterizan por una reducción del campo visual y una progresiva pérdida de visión.
En el caso de un drenaje del humor acuoso disminuido con ángulo iridocorneal normal, el glaucoma se conoce como glaucoma de ángulo abierto (el ángulo iridocorneal se forma entre la raíz del iris y la córnea y es dónde el humor acuoso y la red trabecular entran en contacto).
La causa de glaucoma de ángulo abierto en la mayor parte de casos se debe a la obstrucción de la red trabecular con tejido de cicatrización, pigmentos, linfocitos, eritrocitos u otros. El glaucoma de ángulo cerrado, por su parte, ocurre cuándo existe una cámara anterior del ojo disminuida y/o una inclinación del iris hacia adelante que impide mecánicamente el drenaje del humor acuoso.
El glaucoma se trata, dependiendo de la situación, con medicamentos que disminuyen la producción de humor acuoso en el cuerpo ciliar o que incrementan su drenaje a través de la úvea.
Existe un tratamiento de cirugía láser para el glaucoma de ángulo abierto, la Trabeculoplastia Selectiva, conocida por las siglas SLT (del inglés Selective Laser Trabeculoplasty).
Esta técnica dirige el láser de forma selectiva a las células pigmentadas de la red trabecular incrementando la apertura de los canales trabeculares para permitir un mayor drenaje. Este es un proceso que suele requerir intervenciones regulares para ir controlando la presión intraocular. El láser utilizado es de baja potencia y la intervención es bastante rápida. La longitud de onda del láser utilizado es de 532 nm e incide de forma selectiva en las células de la red trabecular sin afectar a tejidos circundantes.
Además de la cirugía láser, existen otros procedimientos quirúrgicos para el tratamiento del glaucoma, entre ellos la eliminación de una parte de la red trabecular obstruida para crear una vía de drenaje con mayor apertura hacia el canal de Schlemm.