
De forma general, una cutícula es un revestimiento que aparece en muchos animales cubriendo diversas partes de su cuerpo, en algunos casos incluso el cuerpo entero, por ejemplo, el exoesqueleto de los insectos es una cutícula.
Una cutícula se caracteriza por ser un material duro, flexible y de composición no mineral, a diferencia del material óseo que es también un tejido duro pero no es flexible y su composición es mineral.
En el ser humano aparece cutícula en las uñas y en el pelo de cualquier parte del cuerpo.
A continuación vamos estudiar la estructura y composición de la cutícula capilar, cuál es su función y cómo su estado afecta al aspecto y salud del cabello.
Índice de contenido
Estructura del pelo y la cutícula capilar
Cada pelo, como estructura fisiológica, está formado por dos partes bien diferenciadas: el foliculo piloso y la fibra capilar.
- Folículo piloso: es la parte viva del pelo. Se forma por una invaginación tubular de la piel donde se concentran células madre.
- Fibra capilar: esta formada por estructuras celulares queratinizadas muertas y sobresale de la piel formando el cabello y el vello corporal.

La fibra capilar, a su vez, se puede dividir en dos partes. La raíz, que se inserta en el folículo, y el tallo piloso. Es aquí, en el tallo piloso, donde encontramos la cutícula.
La cutícula del pelo es la capa más externa del tallo piloso. Es dura y transparente. Las células muertas queratinizadas forman escamas superpuestas unas en otras, similar a la disposición de las tejas en un tejado.
Una cutícula capilar normal puede tener entre 5 y 7 capas de profundidad y está fuertemente unida a la corteza o córtex, la capa intermedia de la fibra capilar. La médula es la zona central, las más interna.

La forma de las células de la cutícula puede variar. Pueden ser alargadas, con forma oval o planas. Otras pueden tener extremos agudos o cónicos.
Con esta variedad de formas se consigue la máxima cobertura de las partes internas del pelo, asegurando la máxima protección contra los agentes externos, como veremos a continuación en las funciones de la cutícula.
Funciones de la cutícula en el pelo
Gracias a la queratinización, la cutícula representa la primera línea de protección del cabello frente a agentes externos. La cutícula es, además, responsable de parte de la resistencia mecánica del pelo y controla la hidratación de la fibra capilar.
Por su parte, la corteza o córtex está formada por células queratinizadas alargadas unidas de forma compacta entre ellas, siendo el principal responsable de la forma, resistencia y elasticidad del pelo. Aquí también aparecen los pigmentos que dan el color al cabello.
Más internamente está la médula, formada por células córneas queratinizadas redondeadas con una disposición desorganizada y laxa. La médula está presente solo en los pelos más gruesos y, al tener gran cantidad de aire, se comporta como aislante térmico.
¿Cómo mantener una cutícula sana?

La cutícula se puede dañar por la acción de agentes externos, como el sol o el viento. Pero el mayor daño suele producirse por una manipulación mecánica excesiva, como el cepillado, aplicación de altas temperaturas y productos químicos agresivos.
Por ejemplo, los tintes, alisantes o las permanentes persiguen alterar la forma o el color de pelo, y para ello tienen que penetrar hasta el córtex, por debajo de la cutícula. Estos son procesos muy agresivos para la cutícula.
El daño en la cutícula capilar conlleva una pérdida de protección para el tallo piloso, haciéndolo más frágil. A nivel estético, la alteración de la cutícula también provoca pérdida de brillo y una apariencia opaca.
Para mantener una cutícula en óptimo estado, lo mejor es evitar todos estos tratamientos. También se pueden utilizar tratamientos acondicionadores y protector solar capilar.