El nodo sinoauricular, también llamado nodo sinoatrial, sinusal o nodo de Keith y Flack y frecuentemente referido con las siglas SA, es un haz de tejido nervioso del corazón dónde se genera el impulso eléctrico que da origen al latido del corazón, motivo por el que se le conoce popularmente como el marcapasos del corazón. El impulso se genera a intervalos regulares haciendo que el corazón lata a una frecuencia determinada que, en un adulto sano en reposo, es de 60 – 70 latidos por minuto.
Índice de contenido
Anatomía e histología
El nodo SA es una estructura del sistema de conducción del corazón (nodo SA, nodo AV, haz de His, haz de Bachmann y fibras de Purkinje). El nodo SA fue identificado por primera vez en 1907 por Keith y Flack. Estudiaron varios mamíferos, incluido el hombre, y en todos fueron capaces de distinguir el nodo sinoauricular.
La localización del nodo SA es subepicárdica en la zona anterior superior de la aurícula derecha, cerca de la musculatura de la vena cava superior. Es fusiforme con una extensión media de 15 mm y 5 mm de grosor, pudiendo variar en extensión de 5 a 30 mm y en grosor de 1,5 a 5 mm.
A nivel histológico, el nodo sinoauricular está formado por un grupo de varias células especializadas (células P, células Transicionales y células de Purkinje). Es muy similar de un mamífero a otro, con ligeras diferencias entre especies, siendo común que haya tejido conectivo que lo separa y aísla eléctricamente de los miocitos de trabajo. En el humano no hay tejido conectivo sino que las células del nodo SA están en contacto con los miocitos de trabajo con una capa de células de transición entre ambos.
Funcionamiento
El nodo SA es dónde se inicia el impulso nervioso que provoca el latido del corazón. A diferencia de las células nerviosas normales, las células del nodo SA no necesitan un estímulo para desencadenar un impulso eléctrico sino que tienen la capacidad de iniciar el impulso por sí solas.
El impulso nervioso se desencadena por cambios en la permeabilidad en la membrana a los iones sodio y potasio que generan un potencial eléctrico en la membrana. Este potencial eléctrico se transmite como impulso nervioso al resto de estructuras del sistema de conducción del corazón provocando la contracción del miocardio. Esta contracción es la que bombea la sangre desde el corazón al resto del cuerpo. El nodo SA es, por tanto, esencial en el sistema nervioso, en el sistema cardiovascular y en el mantenimiento de la vida del organismo.
En el nodo SA comienza el impulso nervioso que genera la contracción de las aurículas para pasar la sangre a los ventrículos. Del nodo SA se transmite el impulso hasta el nodo AV (atrioventricular) con un pequeño retraso y desde aquí se genera una segunda contracción en el corazón, la de los ventrículos, que bombea la sangre a los órganos.
Cuándo se estudian los potenciales de acción de las células del nodo SA, se observan dos características que explican su automatismo regular:
- No hay fase de reposo: tras la repolarización, el potencial de membrana comienza aumentar lentamente hasta llegar a -40 mV, potencial que desencadena otra fase de excitación, lo que explica que no sean necesarios estímulos externos.
- Fase de excitación lenta: el cambio de potencial se realiza a una velocidad de 1-2 V/s, 100 veces inferior a la velocidad de excitación del resto de células cardíacas (100-200 V/s), lo que explica los intervalos entre latido y latido.
Enfermedades y consideraciones médicas
Los cambios de voltaje que provoca el nodo SA pueden medirse a través de electrodos sobre la piel en la zona del corazón. Esta prueba se conoce generalmente como electrocardiograma o ECG. Esta prueba es muy útil para detectar actividad eléctrica anormal en el corazón y ayudar en el diagnóstico de enfermedades y problemas cardíacos.
Hay muchas posibles causas de que el nodo SA deje de funcionar correctamente sin llegar a un paro total, algunas de las más frecuentes son diabetes y cualquiera de las muchas afecciones que afectan al corazón. La propia edad, que hace aumentar la cantidad de tejido conectivo en el nodo SA, puede afectar a su funcionamiento.
Normalmente, cuándo el nodo sinoauricular se ve dañado, otras células del sistema de conducción del corazón asumen el papel de «marcapasos». Debido a este respaldo, la mayoría de pacientes no experimentan síntoma alguno pero otros pueden sentir síntomas como palpitaciones, dolor o molestia en el pecho o dificultad para respirar.
En casos graves se puede producir un paro cardíaco. El ECG puede detectar problemas menores relativos al nodo SA antes de que se conviertan en problemas graves, por ello es importante tomar cualquier síntoma cardíaco muy en serio y acudir al médico para que lo valore lo antes posible.