El bostezo es un acto semi-reflejo común a todos los animales vertebrados cuyas causas no se han descifrado aún con exactitud. La teoría más extendida actualmente está relacionada con la regulación de la temperatura corporal, especialmente cerebral, y estado de alerta del organismo.
Hasta no hace mucho se pensaba que el contagio del bostezo era exclusivo de la especie humana pero se ha comprobado como se puede contagiar entre individuos de grupos de otras especies, incluso entre individuos interespecie.
Teorías sobre el contagio del bostezo
El contagio del bostezo se puede producir cuándo se ve a otra persona bostezando pero también si se piensa en otra persona bostezando. El contagio del bostezo no se produce en el 100% de los casos. Estudios del Departamento de Psicología de la Universidad de Albany (Nueva York, Estados Unidos), mostraba un vídeo de personas bostezando repetidamente y un 42-55% de los adultos humanos que lo veían bostezaban durante o instantes después de ver el vídeo. No es frecuente observar el contagio en personas menores de 5 años ni en personas con algunos trastornos psíquicos como el autismo.
Estos investigadores describen el contagio del bostezo como un mecanismo empático primitivo relacionado con el estado mental. Al bostezar se activan la imitación motora primitiva (similar a los bebés y niños pequeños), la empatía y la parte social del cerebro. Las neuronas activadas te hacen simpatizar con las emociones de la persona que estás viendo y ordena a tu organismo hacer lo mismo aunque no tengas la necesidad fisiológica de hacerlo (intervienen neuronas del bulbo raquídeo activadas por dopamina y oxitocina; se inhiben por neurotransmisores opiáceos).
Hoy se sabe que todos los animales vertebrados bostezan. El contagio del bostezo entre los humanos se había descrito como una cualidad única pero hoy ya se ha comprobado que también ocurre en otras especies. Por ejemplo, se ha visto el contagio del bostezo entre chimpancés e incluso en grupos de tiburones. En este sentido, se ha sugerido que el contagio del bostezo puede ser una respuesta evolutiva para mantener al grupo en alerta.
También se ha observado el contagio de bostezos interespecie, por ejemplo, el dueño de un perro bosteza cuándo ve a su perro bostezar. Este acto parece ser mayoritariamente por empatía siendo más difícil que el perro bostece cuándo ve al dueño bostezar, aunque también se ha observado. También se ha observado como el nivel de contagio disminuye a medida que los lazos emocionales entre las personas se distancia.