
El pigmento que da color al pelo, así como a la piel, es la melanina, una sustancia producida por los melanocitos cutáneos. Hay dos tipos principales de melanina de diferente color; la eumalanina de color negro-marrón, y la feomelanina de color rojo-amarillento.
Los melanocitos se distribuyen en los folículos pilosos y en la parte inferior de la epidermis, la capa externa de la piel. Los melanocitos transfieren la melanina a los queratinocitos, otras células de la piel encargadas de producir queratina, la principal sustancia que forma el pelo y el estrato córneo de la epidermis.
La queratina endurecida no tiene color, es prácticamente transparente, pero en la matriz de queratina que dejan los queratinocitos cuando mueren queda retenida la melanina, y por ello el pelo y la piel se ve del color correspondiente a la proporción existente de cada tipo de melanina.

La producción de melanina es controlada mediante un proceso muy complejo y diferente para la piel y para el pelo que no se conoce con exactitud, pero sin duda existen importantes factores genéticos. Uno de los genes identificados en este proceso es el gen MC1R.
El color del pelo también cambia con el ciclo de crecimiento; así, puede aparecer de diferente al comienzo del ciclo, generalmente más claro, que al final, y producir pelos con un color diferente entre las puntas y la raíz.
El pelo gris es simplemente pelo con menos depósitos de melanina, y el cabello blanco es pelo sin nada o prácticamente nada de melanina. Los depósitos de melanina también están fuertemente controlados por factores genéticos, lo que se puede apreciar claramente observando diferentes líneas familiares.
De forma muy general, entre las personas de origen caucásico, la mitad de la población presenta la mitad de su cabello grisáceo, blanco o canoso a la de edad de 50 años. No obstante, es una regla muy general de la que hay una gran variabilidad, tanto respecto a otros grupos étnicos como entre individuos y familias. En algunas familias, por ejemplo, sus miembros desarrollan canas o pelo gris en edades tan tempranas como los 20 años.
Cómo, cuándo y por qué el pelo pierde los pigmentos es algo que todavía no se puede explicar con exactitud. En las primeras etapas de pérdida de color, los melanocitos todavía se encuentran en los folículos pilosos pero con poca o nula actividad. Posteriormente, además de disminuir en actividad, también descienden en número.
Es importante aclarar que el pelo que nazca de algún color, permanecerá de ese color, no cambia de color posteriormente. Es el pelo nuevo el que va creciendo cada vez con menor concentración de melanina.
En cualquier caso, la pérdida melanina en el cabello no es signo de ningún problema de salud, ni siquiera en adultos jóvenes, aunque en algunos casos muy concretos puede estar asociado con respuestas autoinmunes y otros problemas como:
- deficiencia de vitamina B12
- anemia
- neurofibromatosis
- esclerosis tuberosa
- problemas de tiroides
- vitiligio
- alopecia areata
El estrés se suele asociar con la aparición de canas de forma prematura. En realidad, el estrés no parece producir cambios en la producción de melanina, pero si una mayor caída del cabello, lo que produciría una regeneración más rápida de la masa capilar y, si los melanocitos ya han entrado en fase de menor producción de pigmentos, el cabello grisáceo reemplazaría antes al cabello pigmentado.
Conclusión
Cuándo y cómo el pelo se vuelve gris y aparecen canas es controlado principalmente por la información genética de cada individuo y no se sabe exactamente por qué se produce. Es un proceso completamente normal no asociado a problemas de salud, aunque algunas enfermedades muy concretas pueden acelerar el proceso.