Los pezones invertidos, también llamado pezones invaginados, es una condición en la que los pezones se proyectan hacia el interior de la mama. Afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque aparece con mucha más frecuencia en mujeres; se estima que entre el 10 y el 20% de las mujeres nacen con esta condición.
No suele suponer un problema de salud, y en muchas ocasiones el pezón puede salir con más o menos facilidad. Sin embargo, en determinadas situaciones puede ser conveniente acudir al médico, especialmente si aparecen durante la edad adulta o de forma repentina.
Índice de contenido
Principales causas
Las causas de pezones invertidos se pueden dividir en dos categorías: congénitas, que engloba todas las causas de pezones invertidos presentes desde el momento de nacer, y adquiridas, que serían las causas que aparecen posteriormente a lo largo de la vida.
Causas congénitas
Nacer con los pezones invertidos es una condición que suele ser benigna y es la más común; se suele deber a la presencia de conductos mamarios cortos o de un esfínter areolar muy ancho. Los pezones invertidos también pueden aparecer asociados a diversos síndromes congénitos, generalmente raros, como el síndrome de Weaver, el síndrome de Fryns-Aftimos, desorden congénito de la glicosilación o el síndrome de Kennerknecht-Sorgo-Oberhoffer.
Adquiridos
Traumatismos, cambios de peso, infecciones, mastitis y procesos inflamatorios, intervenciones quirúrgicas por diversos motivos, procesos necróticos, cáncer; también puede aparecen asociados a algunas enfermedades, como la monocitosis y la holoprosencefalia. Los pezones invertidos congénitos suelen afectar a los dos pezones, mientras que los pezones invertidos adquiridos son más frecuentes en un sólo pezón.
Tipos
Los pezones invertidos se pueden clasificar en tres grados:
- Grado 1: los pezones pueden salir hacia fuera con relativa facilidad presionando sobre la areola y se mantienen fuera durante un tiempo; incluso pueden salir de forma espontánea sin manipulación. Los conductos mamarios no suelen estar afectados y la lactancia se puede llevar a cabo sin problemas.
- Grado 2: los pezones pueden salir al presionar sobre la areola, aunque no tan fácil como en el grado 1, y se retraen al dejar de hacer presión. Puede aparecer fibrosis en el pezón y los conductos mamarios pueden estar parcialmente retraídos. En algunos casos la lactancia puede realizarse, aunque sea con dificultad.
- Grado 3: es el grado menos común; los pezones están fuertemente invaginados y es imposible o muy difícil que salgan con presión en la areola. El grado de fibrosis suele ser alta y los conductos mamarios están tan afectados que la lactancia no es posible.
El tipo 1 y el tipo 2 se puede someter a estimulación periódica con diversos métodos de tracción para que el tejido se vaya relajando. Los pezones grado 3 puede requerir intervención quirúrgica. El grado 1 y el grado 2 también se pueden someter a cirugía plástica para su corrección.
Pezones retraídos
Aunque se suelen utilizar los términos pezones invertidos y pezones retraídos de forma indistinta, en el ámbito médico es más común utilizar pezones retraídos para los casos en los que la areola, y no solo el pezón, se encuentra retraída, lo que suele estar asociado a causas más graves que los pezones invertidos.