El apéndice es un pequeño tubo sin salida que aparece en el intestino grueso, cerca del ciego, en la parte derecha del abdomen. Se considera un órgano vestigial sin función conocida, por lo que se puede vivir de forma normal y saludable sin el apéndice. No obstante, existen algunas propuestas de posibles funciones relacionadas con el sistema inmune y con el mantenimiento de la flora intestinal.
La apendicitis, o inflamación del apéndice, suele comenzar con un bloqueo u obstrucción del apéndice por material fecal, mucosidad, parásitos, cáncer u otros cuerpos extraños. La obstrucción facilita el crecimiento rápido de bacterias en su interior provocando una infección, la inflamación del órgano y, generalmente, dolor.
Como el apéndice suele estar en la parte derecha del cuerpo, el dolor se suele sentir más en la parte derecha, o al menos se intensifica hacia la derecha. De todas formas, la localización del dolor es un síntoma muy impreciso que no puede servir para hacer un diagnóstico exacto de apendicitis.
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Dolor y síntomas de apendicitis
El dolor se considera uno de los primeros síntomas en aparecer y más habituales de la apendicitis. Suele aparecer de forma repentina en la zona epigástrica o umbilical, cerca del ombligo en la parte media-superior del abdomen con intensificación hacia la derecha del abdomen.
El dolor suele ser moderado y constante pero con calambres intermitentes. A las pocas horas de aparecer suele descender hacia la fosa ilíaca derecha hasta un zona conocida como punto de McBurney, aproximadamente en la mitad de la línea que une el ombligo y la parte superior de la cadera derecha.
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No obstante, este patrón de dolor solo aparece entre el 50 y el 75% de los casos. En otros casos el dolor aparece de forma tardía, es difuso, irradia a la izquierda, es muy leve o incluso no aparece en absoluto.
Otros síntomas de apendicitis incluyen pérdida de apetito, calambres y retortijones, nauseas y vómitos, hinchazón abdominal, fiebre, diarrea con mucho gas o lo contrario, estreñimiento con bloqueo en el paso de gas.
En ocasiones pueden aparecer otros síntomas considerados atípicos, como dolor sordo o agudo en la parte superior o inferior del abdomen, recto o espalda, micción dolorosa o vómitos que preceden al dolor abdominal.
El diagnóstico de apendicitis puede ser complicado atendiendo solo a los síntomas, pues son síntomas similares a los que aparecen en otras muchas condiciones, como problemas del aparato urinario, gastritis, problemas ováricos o enfermedades intestinales. Además de los síntomas de inflamación y dolor abdominal, se suelen realizar tests urinarios, exámenes rectales y pruebas de imagen como ultrasonido o tomografías.
Apendicectomía
La apendicitis se considera una emergencia sanitaria que en la mayoría de los casos requiere la extirpación del apéndice. Si no se trata, el apéndice inflamado puede reventar o perforarse y la infección expandirse a la cavidad abdominal (peritonitis), con un alto riesgo para la vida si no se trata rápidamente con fuertes antibióticos.
La cirugía de extirpación del apéndice se conoce como apendicectomía. Aunque en algunos casos el uso de antibióticos podría ser suficiente y no requerir cirugía, la apendicectomía se considera el tratamiento estándar para la apendicitis.
La extirpación se suele combinar con tratamiento antibiótico como medida preventiva de una posible peritonitis. La apendicectomía se realiza mediante laparoscopia o mediante una pequeña incisión en el abdomen. La laparoscopia ofrece menos intrusión y una recuperación más rápida, pero no siempre es posible. Por ejemplo, si ya hay peritonitis puede ser necesario el drenaje de la cavidad abdominal.
El paciente puede caminar y ponerse de pie en unas 12 horas. La normalidad se recupera totalmente entre 2 y 3 semanas.
Prevención y factores de riesgo
Aproximadamente el 5% de la población sufre apendicitis a lo largo de su vida, sobre todo entre los 10 y los 30 años, con mayor incidencia en hombres que en mujeres. Uno de los principales factores de riesgo son las dietas bajas en fibra, ya que la acumulación de heces es una de las principales causas de apendicitis.