La sangre se considera como un tipo de tejido conectivo líquido que está presente en todos los animales vertebrados. Circula por los vasos sanguíneos (capilares, venas y arterias) y tiene un color rojo característico dado por la hemoglobina.
La sangre está compuesta por un componente sólido y componente líquido. El componente sólido incluye a los llamados elementos formes (células y derivados celulares): eritrocitos o glóbulos rojos, leucocitos o glóbulos blancos, y plaquetas.
El componente líquido se denomina plasma sanguíneo y es la matriz extracelular que sostiene y transporta los elementos formes a diferentes partes del cuerpo.
El plasma sanguíneo contiene diversas proteínas, entre ellas fibrinógeno, una proteína esencial en la coagulación. Durante la coagulación, el fibrinógeno se transforma en fibrina, y la fibrina forma una red o malla responsable de la formación de coágulos.
Tras producirse la coagulación, el componente fluido de la sangre queda sin fibrinógeno y es cuando pasa a denominarse suero sanguíneo. Es decir, el suero es el plasma pero sin fibrinógeno y sin capacidad para coagular.
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Definición de plasma sanguíneo
El plasma sanguíneo se define como la matriz líquida y acelular de la sangre donde se encuentran suspendidos los demás componentes, como hormonas, células y nutrientes.
Más de la mitad del volumen total de la sangre corresponde al plasma. Contiene fibrinógeno, un agente coagulante que previene la pérdida de sangre en caso de lesión.
La composición del plasma incluye un 90% de agua y un 8% de proteínas plasmáticas, entre ellas las más importantes son albúmina, globulinas y fibrinógeno. El 2% restante son proteínas reguladoras, entre ellas muchas hormonas y enzimas, gases, compuestos nitrogenados de desecho (urea, entre otros), glúcidos, lípidos, aminoácidos y sales minerales.
El plasma también contiene proteínas que transportan diversos materiales en la sangre. Por ejemplo, la glucosa y otros nutrientes circulan en sangre unidos a proteínas.
Para obtener el plasma de una muestra de sangre, esta se somete a centrifugación, pero primero hay que añadir heparina o EDTA (Ácido etilendiaminotetraacético) para bloquear el proceso de coagulación.
Al centrifugar, los diferentes componentes de la sangre se separaran según su peso y densidad en tres partes:
- RBC (Red Blood Cells): ocupa aproximadamente el 45% del total de la muestra.
- WBC (White Blood Cells): se sitúa sobre la fracción RBC y ocupa alrededor del 1% del volumen de la muestra. Esta fracción, además de linfocitos o glóbulos blancos, también contiene las plaquetas.
- Plasma: es la fracción superior y ocupa más de la mitad del volumen de la muestra, aproximadamente un 55%. Es de color amarillento.
Definición de suero sanguíneo
El suero sanguíneo, también llamado suero hemático, es el líquido remanente del plasma sanguíneo tras consumirse los factores hemostáticos de coagulación.
Es decir, es la fracción fluida de la sangre sin fibrinógeno ni elementos formes (plaquetas, glóbulos rojos y glóbulos blancos).
Al igual que para obtener el plasma, la muestra de sangre se somete a centrifugación, pero en esta ocasión no se añade ni heparina ni EDTA ni ningún otro agente anticoagulante.
De esta forma, permitimos que la sangre coagule. El coágulo quedará en la parte baja del centrifugado reteniendo todos los elementos formes, y en la parte superior quedará el suero.
El suero sanguíneo contiene numerosas proteínas, antígenos, anticuerpos (inmunoglobulinas), electrolitos y hormonas, y se utiliza en el diagnóstico y estudio del tipo de sangre, niveles de colesterol, niveles de glucosa, factores que afectan a la presión arterial, etc.
Resumen: diferencias clave
- El plasma es la fracción fluida de la sangre en la que se transportan las células y elementos formes de la sangre. Se obtiene mediante centrifugación de una muestra de sangre añadiendo agentes anticoagulantes (heparina, EDTA, etc). Si no se añaden agentes anticoagulantes, el fluido obtenido no es el plasma sino el suero sanguíneo.
- El fibrinógeno está presente en el plasma sanguíneo pero no está en el suero. Esta es la principal diferencia entre ambos.
- El plasma se obtiene fácilmente al centrifugar una muestra de sangre con anticoagulantes. El suero se obtiene por centrifugación una vez que la sangre ha coagulado y es un poco más difícil de obtener.
- El plasma representa aproximadamente el 55% del volumen de una muestra de sangre y su densidad es de 1.025 g/ml. El suero representa un poco menos de volumen y su densidad es ligeramente inferior, de 1.024 g/ml.