El resfriado, al igual que la gripe, es una enfermedad del aparato respiratorio superior causada por una infección vírica. El resfriado es causado por el rinovurs y la gripe por el virus influenza. Al estar causadas por virus, nunca se debe tomar antibióitco para tratar estas enfermedades.
La realidad es así de simple: no existe antibiótico alguno que tenga efecto sobre infecciones víricas. Los antibióticos solo sirven para tratar infecciones causadas por otros microorganismos, por bacterias.
Tomar antibióticos innecesariamente es grave
Tomar antibióticos para tratar enfermedades víricas, como el resfriado o la gripe, no solo no consigue el beneficio terapéutico buscado sino que se recibirán todos los posibles efectos secundarios. Es decir, no obtenemos beneficio y sí los efectos secundarios del medicamente. Uno de los más graves es la generación de resistencias bacterianas, un problema de salud pública en aumento que causa miles de muertes cada año alrededor de todo el mundo.
La exposición a los antibióticos es la principal causa de que las bacterias desarrollen resistencias. Estas bacterias resistentes a los antibióticos producen infecciones muy difíciles de tratar y que llegan a provocar la muerte en muchas ocasiones.
Cuanta más exposición a los antibióticos, mayor probabilidad de resistencias. Tomar antibióticos de forma innecesaria es una exposición a los antibióticos que contribuye de forma notable a las resistencias microbianas sin que el paciente obtenga ningún efecto terapéutico.
Aunque la creencia de que los antibióticos son efectivos para tratar resfriados persiste, hay que tener claro que es una creencia falsa que solo nos expone a los efectos secundarios negativos sin obtener efecto positivo alguno. Por estos motivos, nunca se debe tomar antibióticos sin una prescripción médica tras un diagnóstico de infección bacteriana.
Si el resfriado o la gripe produce síntomas muy intensos o que no remiten con los medicamentos disponibles sin receta médica, lo mejor es acudir al médico para que evalúe la situación. En algunos casos concretos en personas de riesgo puede ser útil el uso de antivirales, y en algunos casos puede haber una infección bacteriana secundaria a los resfriados, pero solo el médico es capaz de realizar este diagnóstico.
El problema de las resistencias es grave y los antibióticos deben tomarse con suma responsabilidad, tanto responsabilidad individual como colectiva, ya que las bacterias resistentes pueden expandirse y afectar a cualquier persona, no solo a la persona que ha tomado los antibióticos de forma innecesaria.