¿Cuánto se puede sobrevivir sin oxígeno, agua ni comida?

Agua y burbújas de oxígeno
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Una regla general sobre el tiempo que se puede sobrevivir sin los elementos básicos para la vida, considerando el oxígeno, la comida y el agua, es la regla del tres:

  • 3 semanas sin comida
  • 3 días sin agua
  • 3 minutos sin aire u oxígeno

Pero obviamente, esta es una regla sumamente vaga y sin mucha probabilidad de acertar en ningún caso concreto. Al tiempo de supervivencia por la falta de estas sustancias le afecta muchos factores, por ejemplo, edad, reservas energéticas, estado de salud, nivel de esfuerzo, temperatura y humedad ambiental, y un largo etcétera.

De todas formas y en cualquier caso, no esperes sobrevivir demasiado sin ellos. Morir por falta de comida es lo más lento, le sigue morir sin agua y por último morir por falta de oxígeno.

Morir por inanición

El término médico que se utiliza para la muerte por falta de nutrientes es la inanición, una malnutrición y deficiencia calórica extrema. La inanición produce daños en los órganos que pueden llegar a ser irreversibles y producir la muerte por fallo multiorgánco.

El tiempo que una persona puede sobrevivir sin ingerir alimentos dependen de factores como estado de salud, edad y reservas energéticas previas en el organismo. En algunos estudios se estima que, de media, una persona puede sobrevivir entre 8 y 12 semanas sin comer, aunque hay casos documentados en los que se ha llegado a las 25 semanas.

Las personas expuestas a inanición se vuelven menos sensibles a la sensación de sed, por lo que muchas veces la muerte se produce por deshidratación antes que de falta de nutrientes. También se debilita el sistema inmune y hace a la persona más propensa a contraer una infección severa que le cause la muerte.

Si la persona sobrevive lo suficiente, el organismo comienza a utilizar proteínas como fuente de energía. Estas proteínas se obtienen principalmente de los músculos, incluyendo el corazón, y una causa de muerte frecuente es el fallo cardíaco sobrevenido por daño tisular.

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Morir por deshidratación

El agua una de las moléculas esenciales para la vida y que el organismo necesita reponer con alta frecuencia. Dependiendo de algunos factores, como la edad o el peso, el 50-65% del cuerpo humano está compuesto por agua, hasta el 75-80% al nacer. El agua es crítica para mantener funciones vitales como digerir alimentos o formar los fluidos de transporte y eliminación de sustancias a través del cuerpo.

La deshidratación va produciendo una serie de síntomas progresivamente. Cuando se pierde el 2% del peso corporal en agua comenzamos a sentirnos sedientos, aunque los signos de deshidratación intensa suelen aparecer cuando se pierde aproximadamente el 10%.

En esta situación aparece piel seca, fatiga, aturdimiento, confusión y aceleración del pulso y ritmo de respiración. A medida que se va perdiendo agua, el organismo va redistribuyendo la que queda hacia órganos vitales.

La lengua se suele inflamar mientras que la boca y todo el tracto digestivo y respiratorio se quedan resecos, provocando tos irritativa. A pesar de la falta de líquido, los vómitos son un síntoma muy frecuente.

La contracción del tejido cerebral por la deshidratación provoca un fuerte dolor de cabeza, empeorado cuando si las meninges sufren desgarro y se separan de los huesos del cráneo. El aturdimiento y confusión puede acompañarse de alucinaciones.

Uno de los primeros órganos en fallar y dejar de funcionar son los riñones. Los productos de desecho se van acumulando y reduciendo el filtrado de la sangre. Se produce una cascada tóxica que va afectando a otros órganos. En la última etapa se pierde la consciencia, pueden aparecer convulsiones y finalmente se produce la muerte por fallo hepático, renal o cardíaco.

El tiempo desde que se deja de ingerir agua hasta que se muere puede ser de dos o tres días, pero existen casos en los que se ha durado una semana o más. Factores como la salud, peso, esfuerzo físico o temperatura y humedad ambiental juegan un papel fundamental en este tiempo.

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Morir por anoxia

Cuanto se puede sobrevivir sin aire, o más precisamente sin oxígeno (anoxia), al igual que los casos anteriores, depende de varios factores. Si se contempla el aire u otra mezcla de gases y no el oxígeno solo, el tema puede ser incluso más complicado.

Por ejemplo, si se respira el mismo aire de forma constante, exhalando e inspirando del mismo aire, el desenlace letal puede ser más rápido por el aumento excesivo en la concentración de dióxido de carbono hasta niveles tóxicos.

Uno de los órganos más sensibles a la falta de oxígeno es el cerebro, que muere por falta de energía para mantener la actividad cerebral. Recordad que el oxígeno es necesario para quemar la glucosa, moléculas que las células cerebrales utilizan como fuente energética exclusiva. La muerte cerebral por anoxia se puede alargar con bajas temperaturas, ya que la tasa metabólica se hace menor.

Cuando se produce una parada cardíaca la muerte cerebral se produce de forma similar. La sangre deja de fluir y no llega oxígeno al cerebro. Si la reanimación cardiopulmonar se consigue antes de seis minutos, es posible que el cerebro sobreviva sin daños permanentes severos.

Si la fata de oxígeno se produce de otra forma, por ejemplo por ahogamiento, las células cerebrales comienzan a morir antes que por parada cardíaca, aproximadamente partir de 1 minuto. La persona pierde la consciencia a los 30 – 180 segundos y a partir de los 3 minutos es muy probable que se hayan producido daños irreversibles. Entre 5 y 10 minutos se produce la muerte cerebral, algunos casos en condiciones de baja temperatura pueden sobrevivir hasta los 15 minutos.

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