¿Cómo se producen los géiseres?

Géiser Strokkur (Islandia)
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Un géiser es un tipo de fuente termal que emite agua y vapor, a veces acompañados de otros gases, en forma de erupciones intermitentes. Para su formación es necesario que concurran unas características hidrogeológicas que solo se dan en unas pocas regiones de nuestro planeta, lo que hace de los géiseres un fenómeno poco común.

La cantidad de géiseres activos anualmente está alrededor de los 1000 en todo el mundo. No obstante, los géiseres no son exclusivos de la Tierra, es probable que existan en otros planetas, por ejemplo en Marte o en Europa, uno de los satélites galileanos de Júpiter. En estos sistemas, los géiseres se suelen conocer como criogéiseres o criovolcanes, ya que emiten diversas sustancias volátiles junto a polvo y partículas de hielo a bajas temperaturas.

Funcionamiento de un géiser

Los géiseres ocurren en zonas volcánicamente activas donde hay cámaras magmáticas relativamente cerca de la superficie. A través de grietas y fracturas en las rocas, el agua se va filtrando y puede alcanzar profundidades elevadas, incluso más allá de los 2 km.

Cuando el agua entra en contacto con las rocas calentadas por el magma, comienza a hervir aumentado la presión en el sistema hasta que llega un momento en el que el agua caliente y el vapor es expulsado de forma eruptiva y da lugar a los géiseres. Este fenómeno también se conoce como explosión hidrotermal.

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Los géiseres se pueden explicar como si fueran un sistema de tuberías que transporta agua calentada en las profundidades de la corteza terrestre. Estas «tuberías» se formarían por las grietas asociadas a fallas y zonas volcánicas. En muchos géiseres se forman cavidades profundas donde se va acumulando vapor y agua sobrecalentada aumentando la presión de forma progresiva.

La alta presión que se alcanza en las profundidades aumenta el punto de ebullición del agua, lo que permite que sea calentada por encima de los 100 ºC y que permanezca líquida. Este agua tan caliente y sometida a alta presión empuja el agua de los conductos superiores hasta que el géiser explota.

Funcionamiento de un géiser
Esquema del funcionamiento de un géiser

El intervalo entre erupciones es muy variable de un géiser a otro. Por ejemplo, el géiser Strokkur (Islandia), tiene erupciones cortas cada pocos minutos, mientras que el géiser Grand Geyser (Estados Unidos) tiene erupciones cada 8-12 horas y cada erupción puede durar hasta 10 minutos de forma continua.

En función del funcionamiento exacto y características de las erupciones, los géiseres se suelen clasificar en dos grandes tipos:

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  1. Géiser de fuente: las erupciones se dan en forma de explosiones intensas en estanques de agua superficiales. Por ejemplo, el Fountain Geyser, en Yellowstone (Estados Unidos).
  2. Géiser de cono: la erupción se produce a través de un pequeño cráter sobre un cono de roca de naturaleza silícea, generalmente geyserita. Las erupciones suelen ser en forma de chorros, menos violentas y más duraderas que en los géiseres de fuente. Por ejemplo, el Old Faithful, también en Yellowstone.

¿Por qué son tan escasos?

Localización de los principales géiseres
Localización de los principales géiseres del planeta Tierra

Existen muchas zonas volcánicas con fuentes hidrotermales, fumarolas y formaciones similares que implican la expulsión de agua y vapor caliente, pero muy pocas que sufran erupciones en forma de géiseres. Muchas de las condiciones para que se formen géiseres son bastante comunes, pero se tienen que dar todas a la vez para que el agua llegue a alta presión hasta la superficie.

Por ejemplo, si la estructura rocosa por la que circula el agua caliente a presión no es lo suficientemente resistente, el sistema de canales se destruye rápidamente sin que de tiempo para que un posible géiser naciente se llegue a formar.

Por eso la mayoría de géiseres aparecen en zonas de actividad volcánica con presencia de riolita, una roca ígnea extrusiva que se disuelve en agua caliente y precipita en forma de minerales silíceos, sobre todo geiserita, un mineral muy abundante en los géiseres que recubre las paredes de los canales y las endurece permitiendo que los géiseres persistan.

En resumen, un géiser es un fenómeno frágil que requiere condiciones muy precisas para existir. Si estas condiciones cambian, el géiser se puede apagar o entrar en fase durmiente, y muchas veces el apagado del géiser es inducido por la actividad humana. Por ejemplo, hay géiseres apagados por acumulación de basura humana o por falta de agua que alimente el sistema tras la instalación de centrales geotermales en las proximidades.

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