La piel es el tegumento que cubre el cuerpo de los animales vertebrados y suele ser el sistema más extenso del animal. En el ser humano ocupa una superficie media aproximada de 2 m2 y está formada de tejido blando pero a la vez resistente y elástico.
Aunque es poco habitual pensar en la piel como un órgano, en realidad actúa como tal, pues es un conjunto de diferentes tipos de células y tejidos que actúan de forma conjunta y coordinada para realizar funciones únicas que no se realizan en otras partes del cuerpo.
Índice de contenido
Las tres capas de la piel
Esas células y tejidos que forman la piel se disponen en tres capas:
- Epidermis: es la capa más externa y está compuesta por células epiteliales muertas, queratinizadas y estrechamente unidas.
- Dermis: formada por tejido conectivo denso que alberga vasos sanguíneos, folículos pilosos, glándulas sudoríparas, receptores sensoriales, fibras nerviosas y otras estructuras de la piel.
- Hipodermis: es la capa más profunda y está formada por tejido conectivo más laxo. Está altamente vascularizada e inervada y cuenta con una alta proporción de tejido adiposo.
Epidermis
La epidermis es la capa de piel más externa y está en contacto directo con el medio externo. Está formada por epitelio de tipo escamoso estratificado con 4 capas queratinizadas, salvo en las palmas de las manos y plantas de los pies que presenta 5 capas.
Las capas propias de la epidermis se denominan, del interior al exterior:
- Estrato basal o germinal
- Estrato espinoso
- Estrato granular
- Estrato tránslucido (capa extra presente solo en las palmas de manos y plantas de los pies)
- Estrato córneo
Las células de la epidermis, excepto en el estrato o capa basal, se denominan queratinocitos. Un queratinocito es una célula especializada en la producción de queratina, una proteína fibrosa que da la resistencia característica de piel, uñas y pelo.
Estrato basal
El estrato basal une la epidermis con una lámina de tejido conectivo, llamada lámina o membrana basal, bajo la cual comienza la dermis. Las células del estrato basal tienen forma cuboide, lo que contrasta con la forma escamosa del resto de epidermis, y son las células germinativas precursoras de los queratinocitos.
El estrato basal está en continuo crecimiento produciendo nuevas células por mitosis. A medida que se forman nuevas células, las células superiores son empujadas hacia el exterior. Mediante este mecanismo la epidermis se va renovando.
Además de las células germinativas, en el estrato basal se pueden encontrar otros dos tipos de células: los melanocitos y las células de Merkel. Los melanocitos son las células que producen melanina, la sustancia que da color a la piel y que la protege de la radiación ultravioleta del Sol. Las células de Merkel son receptores sensoriales cuya función no se conoce con exactitud pero que parecen estar relacionados con el sentido del tacto.
Estrato espinoso
El estrato espinoso debe su nombre a la apariencia que adquiere cuando el tejido se somete a tinción para su observación al microscopio óptico, pero no tiene esta apariencia en el tejido vivo.
El estrato espinoso se sitúa sobre la capa basal y está formado por 8-10 capas de queratinocitos dedicados a sintetizar y almacenar queratina. A medida que las células del estrato basal se van dividiendo, los queratinocitos del estrato espinoso son desplazados hacia el estrato granular superior.
Entre los queratinocitos aparecen dispersas las células de Langerhans, un tipo especializado de macrófagos propio de la piel que protege de posibles patógenos que consigan penetrar el estrato córneo.
Estrato granular
Los queratinocitos de este estrato presentan númerosos gránulos en su citoplasma que le dan la apariencia granulosa típica. También adquieren una forma más aplanada que en el estrato espinoso y la membrana citoplasmática se hace más fina.
Los gránulos contienen una estructura proteica llamada queratohialina y que es muy importante en el proceso de queratinización. Estos gránulos son muy densos y promueven la deshidratación celular, el entrelazado de las moléculas de queratina y la muerte de la célula dejando la matriz queratinizada que migrará al estrato córneo.
Estrato tránslucido
El estrato tánslucido aparece solo en palmas de las manos y plantas de los pies. Es una capa delgada con queratinocitos muertos altamente empaquetados y con alta cantidad de eleidina, una lipoproteina con alta cantidad de lípidos que se forma a partir de la queratohialina proveniente del estrato granular.
Estrato córneo
El estrato córneo es la capa más superficial de la epidermis. Está expuesta y en contacto directo con el medio externo. Esta altamente queratinizada y presenta un número de capas de queratinocitos muertos muy variable, generalmente entre 15 y 30.
Las células del estrato córneo se van desprendiendo progresivamente por descamación y son reemplazadas por nuevas células empujadas desde el estrato granular. El estrato córneo se renueva completamente en un período aproximado de 4 semanas.
Esta capa seca y queratinizada es impermeable e impide la deshidratación del organismo a través de la piel. También impide que bacterias y otros agentes potencialmente dañinos puedan penetrar al interior.
Dermis
La dermis es la capa central de la piel. Contiene vasos sanguíneos, vasos linfáticos, nervios, folículos pilosos, glándulas sudoríperas y otras estructuras. En la dermis se pueden distinguir a su vez dos capas, la capa papilar, más externa y situada justo bajo la epidermis, y la capa reticular, más interna y situada sobre la hipodermis.
Ambas capas se sostienen sobre una red de tejido conectivo rico en fibras de elastina y colágeno sintetizadas por fibroblastos.
La capa papilar está formada por tejido conectivo laxo tipo areolar. Contiene numerosos fibroblastos y células del sistema inmune como fagocitos y mastocitos. También contiene los corpúsculos de Meissner (receptores del tacto suave). En esta capa se pueden observar unas estructuras, llamadas papilas dérmicas, que se forman por proyecciones del estrato basal de la epidermis.
La capa reticular es bastante más gruesa que la capa papilar y está altamente vascularizada, inervada y cuenta con numerosos receptores sensoriales.
Hipodermis
La hipodermis, a veces también llamada capa subcutánea o fascia superficial, no forma parte de la piel desde un punto de vista estricto, aunque su separación con la dermis no tiene unos límites claros.
La hipodermis está formada por tejido conectivo laxo y areolar con alta vascularización, y por tejido adiposo. La hipodermis es donde se forma la mayor parte de tejido adiposo con varios fines: aislamiento térmico, amortiguación y reserva energética. Los formación de depósitos grasos en la hipodermis está influenciada por muchos factores, incluyendo factores genéticos, hormonales, nutricionales y de estilo de vida.