
El anillo, círculo o polígono de Willis es uno de los nombres con el que se conoce al círculo arterial cerebral, una estructura anatómica descrita por el médico inglés Thomas Willis (1621–1675) y que consiste en un anillo arterial en la base del encéfalo que permite mantener el riego sanguíneo en caso de obstrucción en alguna de las arterias que suple sangre al cerebro.
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Estructura y descripción
El círculo de Willis es un anillo con forma poligonal, aproximadamente heptagonal, formado por la anastomosis (unión) de varias arterias en la base del encéfalo, concretamente en la fosa interpeduncular. Está compuesto por las siguientes arterias:
- Arteria basilar
- Arterias cerebrales posteriores izquierda y derecha
- Arterias comunicantes posteriores izquierda y derecha
- Arterias carótidas internas izquierda y derecha
- Arterias cerebrales anteriores izquierda y derecha
- Arteria comunicante anterior

Las arterias carótidas internas izquierda y derecha provienen de las respectivas arterias carótidas comunes izquierda y derecha. Al llegar a la fosa interpeduncular en la base del encéfalo, estas arterias se dividen en varias ramas, las arterias oftálmicas y carótidas anteriores, que no forman parte del círculo de Wiilis, y las arterias cerebrales anteriores y arterias comunicantes posteriores que sí forman parte del círculo de Willis.
Las arterias cerebrales anteriores que parten de las carótidas internas se unen mediante la arteria comunicante anterior y cierran el círculo de Willis en la parte anterior.
Por la parte posterior el círculo se cierra con la unión de las arterias comunicantes posteriores con las arterias cerebrales posteriores que parten de la arteria basilar, que a su vez su forma por la unción de las arterias vertebrales izquierda y derecha.
A partir de las arterias del círculo de Willis parten ramas para regar las diferentes partes del cerebro en ambos hemisferios.
El anillo de Willis presenta una alta variabilidad anatómica, tanto que la descripción clásica descrita anteriormente se observa tan solo aproximadamente en el 35% de los cerebros. En el resto se presentan variaciones como arterias comunicantes posteriores débiles, en uno o ambos lados, o ausencia de la comunicante anterior.
Función
El anillo de Willis distribuye la sangre que llega desde las arterias carótidas internas y el tronco basilar hacia los hemisferios cerebrales izquierdo y derecho. Lo importante de la disposición que adoptan las arterias cerebrales en el anillo de Willis es que crea rutas de circulación redundantes.
Esto permite que ambos hemisferios sigan recibiendo un riego sanguíneo suficiente en caso de estenosis o bloqueo de alguna de las arterias que llevan sangre al anillo.
Implicaciones médicas
El anillo de Willis es una de las localizaciones más comunes de aneurismas que provocan hemorragias subaracnoideas, derrames por debilidad en las paredes de los vasos en el espacio subaracnoideo, que es el espacio entre la piamadre (meninge interna que recubre el cerebro) y el aracnoides (meninge intermedia a continuación de la piamadre).
Otra implicación médica del anillo de Willis es el Síndrome del Robo de la Subclavia. En este síndrome se debe a la estenosis en una arteria subclavia, generalmente por ateromatosis. Debido a esta estenosis, la arteria cerebral del mismo lado lleva menos sangre al círculo de Willis y es contrarrestado por la sangre del otro lado. Esto creo una reducción en la perfusión cerebral asintomático en el 95% de los casos y que se suele tratar mediante procedimientos quirúrgicos.